TOLEDO, 13 Nov. - En una reciente intervención, el presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha hecho un llamado enérgico para que se brinde apoyo a los pequeños empresarios que han sufrido pérdidas totales a causa de la DANA. Esta petición fue expresada directamente a la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Durante una rueda de prensa, Nicolás destacó las diferencias fundamentales entre la crisis provocada por la DANA y la situación vivida durante la pandemia de COVID-19. Según sus palabras, "en el COVID estuvimos recluidos y se paralizó la actividad, pero, al regresar, las instalaciones estaban perfectamente disponibles; en una semana estabas otra vez en marcha. Aquí estamos hablando de destrucción absoluta". Esta afirmación subraya la gravedad de la situación actual para los empresarios afectados.

El encuentro con la ministra transcurrió con "normalidad y cortesía", según ha relatado el presidente de Cecam, quien también se refirió a los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) que se han presentado en la región, señalando que, hasta ahora, solo se han contabilizado dos. Sin embargo, Nicolás planteó la inquietud de que los ERTE podrían no ser la solución más adecuada para aquellos empresarios que han declinado continuar con su negocio tras perderlo todo.

Argumentando con firmeza, Nicolás expresó que "no vale un ERTE de tres años, ni de uno, ni de dos". En su lugar, hizo énfasis en la necesidad de considerar expedientes de extinción para aquellos que no tienen la intención de reabrir. En este sentido, hizo una comparación con la situación de las personas que han perdido sus viviendas, apoyando la idea de que "un empresario que lo ha perdido todo quede liberado de sus cargas".

El líder empresarial atribuyó, además, la escasez de ERTE en la región a que muchos afectados todavía están en el proceso de limpieza tras los daños sufridos. Subrayó también que las comunidades más afectadas son generalmente pequeñas, indicando que en Letur, por ejemplo, se contabilizan apenas unos 68 contratos en un número muy limitado de empresas.

Finalmente, Nicolás concluyó su exposición exhortando a las autoridades para que se muestre la "suficiente sensibilidad" necesaria para abordar cada caso con dedicación individual. Si un empresario de localidades como Letur, Mira o Valencia decide no reanudar su actividad, es crucial que reciba el apoyo y la ayuda necesarios para enfrentar su difícil situación.