CIUDAD REAL, 19 de enero.

El líder del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha expresado su descontento hacia Emiliano García-Page, el recientemente reelegido secretario general del PSOE en la región y presidente de la Junta. Núñez ha catalogado la actitud del socialista como "cobarde", sugiriendo que esta le impidió reivindicar ante Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, las necesidades urgentes de Castilla-La Mancha durante el Congreso Regional del PSOE que tuvo lugar en Toledo.

Estas declaraciones se llevaron a cabo durante la clausura de la Interparlamentaria que organizó el PP en Ciudad Real el pasado domingo. En este evento, se congregaron numerosos parlamentarios, tanto nacionales como regionales y provinciales, así como alcaldes de diferentes municipios de la región y miembros afiliados al partido.

Núñez ha asegurado que durante el congreso del PSOE, en el que participó Pedro Sánchez, se evidenció lo que él denomina "el pacto oculto" entre García-Page y el presidente del Gobierno. Esto, según Núñez, se debe a la falta de discusión sobre temas clave para la región, como la necesidad de una "política hídrica justa" que beneficie a la agricultura de Castilla-La Mancha, así como la mejora de la financiación autonómica y las inversiones en infraestructuras imprescindibles para el desarrollo regional.

El líder popular subrayó que "la cobardía de Page le impidió tomar la palabra y expresar lo que Pedro Sánchez debía haber escuchado", crítico con la falta de acción del presidente socialista.

Además, Núñez cuestionó la preocupación del PSOE por los asuntos de Castilla-La Mancha, afirmando que mientras su partido organiza encuentros para tratar y defender los intereses de la región, los socialistas aprovechaban su congreso "para asegurarse sus poltronas", señalando que, para ellos, "parece ser que eso es lo único que les interesa".

El presidente del PP también arremetió contra la inacción del PSOE en cuanto a la grave crisis económica que vive la región, reflejada en el IPC más elevado del país, así como la falta de propuestas para aliviar la precariedad económica que afecta a las familias de Castilla-La Mancha.

A la par, Núñez lamentó que tras una década de gobierno socialista, la región se encuentra en una "situación de abandono", criticando abiertamente la gestión de García-Page. Aseguró que Castilla-La Mancha presenta algunos de los peores indicadores de bienestar en el país, además de ser "el lugar donde más caro resulta llenar la cesta de la compra". Destacó que, entre 2021 y 2025, el IPC de la región ha crecido un alarmante 25,3%, superando la media nacional.

Debido a esta situación, Núñez propuso un modelo de gobierno que represente una alternativa real a las políticas socialistas. El líder popular defendió que su partido ha demostrado su capacidad para gestionar de manera efectiva en otras comunidades autónomas como Madrid, Andalucía y Castilla y León, donde se han traducido en reducciones de impuestos, mejoras en la recaudación y un aumento en la calidad de los servicios públicos.

“En el Partido Popular estamos convencidos de que el dinero debe estar en el bolsillo de los ciudadanos. Queremos que Castilla-La Mancha deje de ser un lugar donde los impuestos y las ineficaces políticas del PSOE limiten el crecimiento y las oportunidades”, enfatizó Núñez.

Finalizando su intervención, Núñez hizo hincapié en que la comunidad "se merece mucho más" y lanzó un llamado a la unidad entre los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Su llamado se centró en la necesidad de un cambio político en la región, prometiendo que bajo la dirección del Partido Popular, tanto a nivel nacional como autonómico, Castilla-La Mancha se transformará en un "motor de oportunidades y desarrollo".