Crónica Castilla-La Mancha.

Crónica Castilla-La Mancha.

Ocupación hotelera en C-LM alcanza niveles del 80% y el turismo rural roza el 90%.

Ocupación hotelera en C-LM alcanza niveles del 80% y el turismo rural roza el 90%.

TOLEDO, 17 de abril. La Semana Santa de este año ha traído consigo un notable incremento en la ocupación hotelera en Castilla-La Mancha, que ha escalado diez puntos hasta superar el 80 por ciento. En cuanto al turismo rural, la afluencia se mantiene en un impresionante 90 por ciento, reflejando un interés creciente por escapar a la naturaleza durante este período festivo.

Según Ana Isabel Fernández Samper, directora general de Turismo, el clima ha jugado a favor del sector, no solo manteniendo las expectativas iniciales sino incluso superándolas. En una reciente entrevista en Radio Castilla-La Mancha, reconoció que la satisfacción en el aumento de las cifras es palpable, especialmente en provincias que previamente mostraban una menor ocupación, que se situaba en torno al 70 por ciento.

Particularmente destacables son las cifras de provincias como Cuenca y Guadalajara, ambas alcanzando un 85 por ciento de ocupación. Ciudades como Toledo capital y Cuenca se están acercando a niveles de ocupación cercanos al 100 por ciento. Este impulso generalizado ha llevado a que las cifras de ocupación hotelera superen el 80 por ciento en toda la región durante estos días festivos.

Fernández Samper también apuntó que, pese a que algunas provincias cercanas a Madrid, como Guadalajara y Cuenca, han experimentado un ligero descenso en las reservas de turismo rural, otras como Albacete están cosechando éxitos resonantes con un aumento que se aproxima al 95 por ciento, y Ciudad Real casi alcanzando el pleno. Cuenca, por su parte, también ha visto un aumento significativo en esta modalidad de turismo.

La directora general de Turismo celebró estos resultados como una noticia positiva, subrayando que el crecimiento en la ocupación hotelera no solo representa un incremento en las pernoctaciones, sino que también se traduce en una mayor afluencia a la restauración y otros servicios turísticos. Esto, asegura, genera sinergias que benefician a diversas actividades dentro del sector turístico local.