En un golpe contra la delincuencia, la Guardia Civil ha logrado desmantelar una asociación ilícita que operaba en varias localidades, incluyendo Cáceres, Jaraíz de la Vera y Hervás. En una operación conjunta, se han detenido a tres individuos y se investiga a otras ocho personas en diversas provincias por su participación en delitos de asociación ilícita y estafa, que habrían causado pérdidas millonarias a más de cien víctimas.

El líder de esta banda delictiva no se detenía ante nada, cometiendo también delitos de amenazas, coacciones, apropiación indebida, lesiones y administración desleal. Las investigaciones se iniciaron a raíz de denuncias presentadas por antiguos miembros de la organización en Jaén, quienes fueron víctimas de sus engaños y manipulaciones para que vendieran sus pertenencias y entregaran las ganancias al grupo.

Lo más sorprendente es el destino de parte del dinero obtenido: la compra de armas. Los investigadores han determinado que se invirtieron 42.000 euros en la adquisición de armamento diverso. Además, se fomentaba la obtención de licencias de armas, especialmente para armas cortas de tiro deportivo.

La estafa seguía creciendo, con ingresos millonarios desviados a cuentas bancarias personales de los implicados. Los registros realizados han arrojado un importante hallazgo: más de 80 armas, incluyendo armas ilegales, armas de guerra desactivadas y armas de aire comprimido, así como silenciadores y miles de cartuchos. También se han encontrado grandes sumas de dinero en efectivo y equipos electrónicos, bloqueando cuentas bancarias relacionadas con la organización.

Más de cien víctimas han sido identificadas, aunque se cree que el número podría aumentar al haber otros afectados que por temor no han denunciado. La operación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Plasencia, ha contado con la colaboración de diversos grupos de Información de la Guardia Civil en varias provincias, logrando así desarticular una peligrosa red delictiva.