El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha instado al PP y al PSOE a girar hacia el centro político como estrategia para combatir los populismos. Considera que es crucial que ambos partidos se conviertan en una derecha moderada e izquierda moderada para garantizar la estabilidad del país.

TOLEDO, 5 de febrero.

En un desayuno informativo organizado por La Razón, García-Page ha señalado que todos los socios del Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez necesitan una derecha fuerte que les proteja de los ataques provenientes de todas las direcciones. Destacó la vulnerabilidad de partidos como Junts y ERC, así como el temor del PNV a que Bildu pueda ganar influencia en el gobierno vasco.

El presidente regional también hizo hincapié en la necesidad de un giro al centro en España, responsabilizando a PP y PSOE por mantenerse como las únicas fuerzas políticas que representan una derecha e izquierda moderadas comprometidas con el bienestar del país.

García-Page criticó la aparición de partidos políticos satélites surgidos en medio de la crisis de 2007, que han contribuido a mantener el bipartidismo imperfecto en España. Señaló la falta de diálogo entre las dos ideologías dominantes y la demanda de normalidad por parte de la población española.

El líder castellano-manchego se mostró optimista con respecto al futuro de España, resaltando los avances en energías renovables y proponiendo medidas para mejorar la situación del país en áreas como vivienda, gasto farmacéutico, inversiones públicas y redes eléctricas. Abogó por la negociación de presupuestos plurianuales y la cooperación entre autonomías para lograr una mayor armonización en diferentes ámbitos, como la sanidad y la inmigración.

En resumen, García-Page llamó a la estandarización de los servicios públicos para garantizar una mayor equidad y eficiencia en la prestación de servicios a todos los ciudadanos, a pesar de las dificultades actuales.