El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha demostrado su respeto hacia la decisión del secretario general del PSOE en Aragón y senador, Javier Lambán, de abstenerse en la votación sobre la proposición de ley de amnistía en el Senado. García-Page ha afirmado que no le corresponde opinar sobre el expediente disciplinario que el partido abrirá en relación a este asunto, y ha destacado que las diferencias de opiniones deben ser resueltas a través de la decisión de la mayoría.

"Considero a Javier Lambán como un amigo. Le tengo un gran respeto tanto intelectual como políticamente, y respeto su decisión. No me corresponde interferir en las acciones que puedan tomar ni la Ejecutiva Federal, ya que no es mi papel hacerlo", expresó García-Page durante un evento en Requena, luego de firmar un convenio sanitario en colaboración con el presidente de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón.

El presidente de Castilla-La Mancha señaló que si bien existen diferencias notables en cuanto a estrategias e ideologías con respecto a la amnistía, ya ha expresado públicamente lo que habría hecho si le hubiera correspondido a él tomar la decisión. Sin embargo, al referirse a la elección de Lambán, la consideró como una cuestión "personal".

"No me atrevo a opinar si se trata de un problema de conciencia, eso es algo que cada individuo debe decidir. Yo simplemente tengo claro que tenemos diferencias de opinión. Esas diferencias deben ser resueltas de acuerdo a las reglas de la mayoría y la minoría, como es pertinente en una democracia", enfatizó García-Page.

Por otro lado, reiteró que no tiene intención de interferir ni en las listas del partido ni en las decisiones de los diputados y senadores de Aragón.