El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación por la situación del PSOE, que se encuentra inmerso en un laberinto del que no ve una salida clara. Esta situación se debe en gran medida a los pactos con pequeños partidos que tienen demasiado peso, especialmente en referencia a los partidos independentistas.

Mencionó que es evidente que los partidos con los que el PSOE pacta tienden a beneficiarse, lo que lleva a cesiones que pueden comprometer la integridad del partido. Señaló que actualmente hay demasiados partidos pequeños que tienen un gran poder de influencia y han llevado a los socialistas a una situación de laberinto político.

García-Page expresó sus dudas sobre si el PSOE podrá encontrar una salida a esta situación, ya que considera que están inmersos en él. Destacó que la sociedad española es la que realmente puede sacar a la clase política de este laberinto, ya que tiene una perspectiva más amplia que los políticos.

El líder de Castilla-La Mancha compartió su preocupación sobre si una parte de la sociedad dejará de ver al PSOE como una referencia del constitucionalismo, lo que podría generar una desconexión rápida o gradual con el partido. Atribuyó esta posible desafección a los pactos con Podemos y con el independentismo, que han afectado negativamente a los resultados electorales.

A pesar de todo, García-Page afirmó que no cree que el PSOE esté condenado permanentemente y que esta situación es solo una etapa en la larga historia del partido. Consideró que, aunque algunos vean esta etapa como dura, otros la percibirán como necesaria para la evolución del partido.

En relación a la polémica por la elección de Koldo García como asesor del exministro José Luis Ábalos, García-Page señaló que es evidente que Ábalos tiene responsabilidad política en este caso. Afirmó que es probable que Ábalos termine dimitiendo de su cargo y renunciando a su acta como diputado.

El presidente de Castilla-La Mancha recalcó que cualquier decisión en política tiene consecuencias y que siempre habrá una derivada política en respuesta a estas acciones. Considera que, después de tantos años de democracia, se ha establecido una responsabilidad política generalizada para todos los casos.

García-Page reconoció que su opinión es minoritaria dentro del PSOE y que el secretario general, Pedro Sánchez, tiene una autoridad amplia en el partido. Afirmó que, si alguna decisión dentro del partido lo hace sentir incoherente, dejará su militancia para mantener su integridad.