TOLEDO, 20 de noviembre.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha llevado a cabo una importante intervención ante el Comité de las Regiones en Bruselas, donde ha solicitado de manera urgente que se agilité y flexibilice el uso de los fondos europeos, con el fin de mitigar los estragos ocasionados por catástrofes naturales. Esta demanda se produce tres semanas después de que una DANA devastara varios municipios en la comunidad, señalando la necesidad de instaurar "mecanismos de rapidez ante emergencias" para la distribución de estos recursos financieros.

Durante su discurso en la sesión plenaria, que coincidió con el 30 aniversario del Comité de las Regiones, García-Page calificó lo acontecido como una de "las desgracias más graves que ha padecido España en los últimos 50 años". En un tono de unión y solidaridad, afirmó: "Todos somos víctimas de la adversidad. Si no lo somos ahora, lo somos en potencia", dirigiéndose así a los parlamentarios europeos presentes.

El mandatario regional aseguró que la situación actual va más allá de una simple solicitud individual, describiéndola como una reflexión colectiva sobre lo que podría suceder en cualquier momento a Europa en su conjunto. Este enfoque demuestra la interconexión que existe entre las naciones y la necesidad de actuar en unidad ante crisis similares.

García-Page trasladó su mensaje al Parlamento europeo enfatizando que los cimientos de la Unión Europea están basados en la ayuda mutua. En un periodo de "paz y convivencia tranquila", donde la colaboración entre los Estados miembros ha sido amplia, reitera la importancia de mantener este espíritu de solidaridad, especialmente en tiempos de crisis.

El presidente de Castilla-La Mancha reclamó una mayor atención hacia los fondos que permiten hacer frente a situaciones de emergencia. En este sentido, solicitó que las reflexiones en curso sobre la flexibilización de los fondos de cohesión, Next Generation y fondos regionales incluyan medidas específicas para la rápida respuesta ante desastres.

García-Page hizo referencia al Fondo de Contingencia Europeo, cuya activación es esencial, aunque también planteó la posibilidad de explorar otros mecanismos que puedan aportar soluciones eficaces ante la adversidad.

Concluyó su intervención con un agradecimiento a los países europeos que han mostrado su solidaridad en respuesta a la tragedia climática que ha afectado a España. "Los españoles hemos sentido el corazón de un europeo, como no hemos dudado nunca en ofrecerlo cuando las tragedias nos han venido desde otros sitios", subrayó, enfatizando la necesidad de unidad en tiempos difíciles.