CIUDAD REAL, 11 de noviembre.

En un preocupante suceso que pone en evidencia la trágica realidad del maltrato familiar, la Policía Nacional ha arrestado a un hombre y una mujer en Alcázar de San Juan, Ciudad Real, por haber perpetrado agresiones graves contra su propio hijo, un bebé de tan solo tres meses de vida.

Los detenidos, que ostentan la responsabilidad parental del infante, son acusados de infligir un daño físico severo al menor, notablemente lesiones en el cráneo y en la médula espinal. Esta alarmante violencia, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado oficial, habría sido una constante en la vida del pequeño.

La intervención policial se inició tras recibir un aviso del servicio de UCI pediátrica del Hospital Mancha Centro. En dicho centro, el bebé había sido atendido por heridas que eran de gravedad y cuyo origen se encontraba en la oscuridad, lo que motivó la pronta investigación por parte de las autoridades.

A medida que avanzaron las indagaciones, los investigadores confirmaron que el neonato había estado expuesto de manera habitual a un entorno de maltrato familiar. Los informes apuntan a que el bebé había sufrido el síndrome del niño zarandeado, un tipo de agresión que implica sacudidas violentas. Estas acciones pueden provocar severos daños al pequeño, incluyendo lesiones cerebrales y hemorragias retinianas, además de comprometer la salud de su columna vertebral debido al peso desproporcionado de su cabeza en relación a su frágil cuerpo.