En Daimiel, la localidad ciudadrealeña, se llevó a cabo un emotivo acto en honor de la valiente Eva, una niña que falleció a causa de un cáncer hace dieciséis meses, y de todos los niños que luchan contra esta terrible enfermedad.
La asociación 'La Magia de Eva', fundada por los padres de la pequeña, logró que el popular 'parque del Nono' cambiara su nombre a 'La eterna sonrisa', gracias al apoyo unánime de la Corporación Municipal después de una exitosa recolección de firmas.
En el evento también se inauguró una escultura en bronce en reconocimiento a la valentía de los niños que combaten el cáncer, creada por el artista Juan Saturio.
El escultor Juan Saturio expresó que su obra busca resaltar la dura realidad que atraviesan muchas familias y elogió la valentía y generosidad de los padres, hermanos y demás familiares de Eva.
Manu Velázquez, el padre de Eva, agradeció el apoyo recibido por parte de la ciudad de Daimiel, destacando la solidaridad y el compromiso de la comunidad en la lucha contra el cáncer infantil.
La madre de Eva afirmó que la escultura recién inaugurada es un homenaje a la sonrisa como símbolo de esperanza en medio de la dificultad.
El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, elogió la valentía y la fortaleza de Eva y brindó su respaldo a la asociación 'La Magia de Eva' en su labor de apoyo a otras familias afectadas por el cáncer infantil.
El primer edil expresó su deseo de que el parque 'La eterna sonrisa' sea un lugar de celebración de la vida, inspirado en el espíritu alegre y esperanzador de Eva.
El acto, que contó con la presencia de numerosos vecinos y amigos, concluyó con una emotiva suelta de globos en honor a Eva, quien habría cumplido años el 16 de septiembre.
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