El líder del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha ofrecido su apoyo parlamentario al presidente autonómico, el socialista Emiliano García-Page, quien ha manifestado su desacuerdo con la amnistía para los líderes independentistas catalanes. Núñez ha instado a los diputados del PSOE que representan a la región en el Congreso a que voten en contra de esta medida y ha asegurado que el Gobierno de García-Page no peligra.

Paco Núñez ha explicado que si algún parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha se siente molesto con la decisión de oponerse a la amnistía en el Congreso y le retira el apoyo, el PP respaldará a García-Page. Según Núñez, esto se debe a que el presidente regional solo tiene un diputado por encima de lo necesario en el Parlamento autonómico debido a su mayoría absoluta justa.

En declaraciones a los medios antes de la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, Núñez ha subrayado que su partido dará estabilidad al Gobierno de Castilla-La Mancha en caso de que ocurra lo mencionado anteriormente.

El líder del PP en la región ha pedido a Emiliano García-Page que esté a la "altura de la responsabilidad" y que inste a los diputados nacionales del PSOE a "votar en conciencia" frente a una "situación excepcional". Núñez reconoce que esta es una decisión difícil y compleja.

Núñez también se ha referido al hecho de que el PSOE de Castilla-La Mancha cuenta con ocho votos en el Congreso y ha señalado que dicha federación regional ha sido la menos apoyada internamente en la votación de los acuerdos de investidura que incluye la amnistía.

El dirigente del PP ha argumentado que no se pueden permitir acuerdos que resulten en una amnistía y condonación de deuda para Cataluña, ya que esto genera una "desigualdad inaceptable". Además, Núñez ha destacado que las protestas del fin de semana frente a la sede del PSOE en Madrid reflejan un "ambiente importante de rechazo" hacia los acuerdos a los que está llegando el partido.

En resumen, Paco Núñez ha acusado al PSOE de claudicar ante los partidos independentistas y de generar un clima de tensión inapropiado para una democracia como la española.