TOLEDO, 8 de enero.

En una reciente comparecencia, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha cuestionado abiertamente el papel del Partido Popular (PP) en la negociación del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que actualmente se encuentra paralizada. Los socialistas han planteado si las conversaciones deben llevarse a cabo con el presidente regional del PP, Paco Núñez, o con figuras de la dirección nacional del partido, tales como Elías Bendodo, Cuca Gamarra o Miguel Tellado, sugiriendo que “Núñez ni pinta ni manda en este PP que está intervenido por su dirección nacional en la calle Génova”.

Antonio Sánchez, portavoz de Empleo y Agricultura del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, realizó estas declaraciones durante una rueda de prensa en la sede del PSOE local. Según Sánchez, es el PP regional el que debería explicar las razones por las que se ha alejado de las negociaciones y cuál es su iniciativa para avanzar en este tema clave.

El portavoz socialista recordó que el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha fue inicialmente acordado entre el PP y el PSOE, pero que, en un giro inesperado —posiblemente tras una llamada desde la dirección nacional—, Núñez “decidió desdecirse” de este pacto, lo que complica la urgente necesidad de reforma.

Según su análisis, esta situación pone de manifiesto que el PP en Castilla-La Mancha se encuentra bajo el control de Génova. “No pasa semana sin que un dirigente de Madrid venga a supervisar lo que está haciendo o diciendo el señor Núñez”, destacó Sanchez, insinuando que la falta de autonomía del líder regional es evidente.

De hecho, aseguró que hay voces dentro del propio PP que indican que no vale la pena continuar las negociaciones con Núñez, afirmando que “no tiene ni autoridad ni autonomía en el partido que se supone que dirige” y cuestionando su capacidad para liderar.

Frente a esta realidad, el PSOE se encuentra en una encrucijada. “Nuestra única pregunta es: ¿debemos hablar con Núñez o directamente con Bendodo, Gamarra o Tellado?”, espetó el portavoz socialista, planteando la posibilidad de dos escenarios: “o Núñez respeta el pacto que ha firmado o tendrá que desautorizar a quienes lo hicieron en su nombre”.

Finalmente, Antonio Sánchez dejó claro que “hay que demostrar seriedad en la política”. Sostuvo que no se puede adoptar una postura un día y contradecirse al siguiente, y que tales acciones deben ser guiadas por los intereses de Castilla-La Mancha, y no por las directrices de la cúpula nacional del partido.