El socialista Antonio Barona se ha convertido en el nuevo alcalde de Almoguera, una localidad de Guadalajara, luego de que prosperara una moción de censura presentada por el PSOE y Hablamos Almoguera en un pleno extraordinario lleno de tensión y divisiones. En el pleno, los vecinos asistentes mostraron su descontento con gritos de '¡Fuera!' o 'Mentirosos', mientras que algunos también aplaudieron tanto al nuevo alcalde como a la alcaldesa saliente, Rocío López, del partido 'Popular'.

Barona, respaldado por la dirección provincial del partido, asumirá la alcaldía después de los 56 días en el cargo de Rocío López, quien ha gobernado la localidad durante 32 años. Durante su mandato, López ha gobernado con diferentes formaciones políticas, siendo la última de ellas Hablamos Almoguera.

Esta moción de censura es la primera de esta legislatura en la provincia y fue aprobada gracias al apoyo de los 2 concejales del PSOE y los 3 de Hablamos Almoguera, lo que les otorga mayoría absoluta para gobernar. También se espera que los concejales de la formación independiente se unan al partido de Antonio Barona.

En declaraciones a los periodistas, Barona explicó que se vieron obligados a actuar de esta manera y que su objetivo es trabajar por el pueblo. Además, restó importancia a no recibir el bastón de mando durante la toma de posesión y anunció su intención de enviar a los vecinos un escrito explicando los motivos de la decisión.

Barona también fue cuestionado sobre su presencia en una comida con el presidente de la Diputación, José Luis Vega, y el anterior alcalde de Almoguera, Luis Padrino. El nuevo alcalde señaló que él tiene derecho a comer y reunirse con quien desee. En cuanto a las acusaciones de irregularidades en el gobierno de Padrino, Barona afirmó que están esperando a que un juez dicte una sentencia al respecto.

Por su parte, la alcaldesa saliente acusó al nuevo alcalde de construir una mentira para llegar al poder y calificó el pacto de gobernabilidad como vergonzoso. Afirmó que el verdadero motivo de la moción era asegurar la tranquilidad de Padrino y cumplir lo acordado en la comida con Vega. López anunció que seguirá trabajando desde la oposición para evitar seguir gobernando con opacidad y calificó la entrada de Barona en el Ayuntamiento como envenenada.

Después de la investidura, medio centenar de personas esperaban a las puertas del Ayuntamiento para protestar contra la llegada del nuevo alcalde, acompañado por la dirección del partido y algunos vecinos.