La investigación del caso de E.S.R., acusado de asesinar a su pareja en Piedrabuena, ha adoptado un giro significativo durante la tercera sesión del juicio con jurado popular que se llevó a cabo recientemente.

Los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la investigación han proporcionado testimonios reveladores sobre el contexto de control y abuso en el que se encontraba la víctima, Belén, de tan solo 24 años. Según los informes, la joven vivía en un entorno de constantes amenazas y sometimiento por parte del acusado.

Durante el procedimiento judicial, se presentó evidencia que indica que E.S.R. contactó a su pareja en múltiples ocasiones antes del incidente, realizando 17 llamadas y enviándole 33 mensajes en un corto lapso de tiempo, todos con un tono agresivo y manipulador.

Los textos enviados por el acusado contenían frases amenazantes como "ya puedes tener cuidado" y "me cago en Dios", lo que, según los investigadores, no deja lugar a dudas sobre su conducta violenta y su intento de dominación psicológica sobre la víctima.

Los agentes han rechazado la defensa inicial presentada por E.S.R., quien alegó que la muerte de Belén fue el resultado de un accidente durante una discusión. Esta versión ha sido cuestionada por la Guardia Civil, que sostiene que su relato ha cambiado a lo largo del tiempo y carece de credibilidad.

En declaraciones posteriores a los investigadores, el acusado no mencionó que la fatalidad ocurriera en un juego, como había afirmado anteriormente a los servicios médicos. Reconoció, sin embargo, que había una discusión activa y trató de justificar que Belén había intentado usar el cuchillo en un supuesto “aspaviento”.

Por otro lado, los expertos en criminalística han confirmado que la herida mortal en el cuello fue infligida con un cuchillo de más de 11 centímetros, con un trayecto que revela la intencionalidad behind el ataque y suficiente profundidad como para comprometer la tráquea de la víctima, resultando en su fallecimiento por asfixia.

E.S.R., de 32 años, se enfrenta a graves cargos por este presunto asesinato, ocurrido entre el 7 y 8 de enero de 2023 en su vivienda. La Fiscalía ha calificado el acto como un asesinato con alevosía, un ataque sorpresivo que dejó a Belén sin posibilidad de defensa. Se busca una condena de 29 años de prisión no solo por este crimen, sino también por otros delitos relacionados con la violencia de género.