Un despliegue de opiniones políticas ha marcado la decoración de la sede de Vox en Cuenca, donde en los días previos al Día Internacional de la Mujer, la formación liderada por Santiago Abascal presentó una serie de carteles que han generado controversia. La fachada de su oficina en la calle Cervantes llama la atención con imágenes de figuras públicas, entre las que se destaca la futbolista Jennifer Hermoso.

Hermoso, quien recientemente se vio envuelta en un escándalo tras denunciar al ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por un beso no consentido, es presentada en uno de los carteles con un atuendo de monja. Junto a su imagen aparece la frase provocadora: "Cuidado con mirarla, dirá que la acosas". Esta representación ha suscitado un debate sobre la interpretación de la agresión y el consentimiento en el ámbito deportivo y más allá.

Además de Hermoso, los carteles incluyen ilustraciones de líderes políticas como Yolanda Díaz e Irene Montero, ambas representadas en trajes religiosos. En el caso de Montero, el mensaje subyacente sugiere que "ella está por encima de todo bien y mal", lo que ha sido interpretado de diversas maneras, alimentando aún más la discusión sobre su rol en la política actual.

El contexto de la decoración no se limita solo a estas figuras, sino que también emite críticas hacia el presidente Pedro Sánchez, particularmente en relación con la polémica Ley del Solo Sí es Sí y las iniciativas de "puntos violetas". Asimismo, se alude a Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, cofundadores de Podemos, quienes han sido objeto de acusaciones de acoso sexual, reflejando un panorama marcadamente tenso en las dinámicas de género y poder en la política española.