TOLEDO, 15 de enero.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha instado a los españoles a ser realistas y a abordar la actual situación política con madurez, advirtiendo que deben "albergar poca esperanza" en relación con la moción de censura que el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha prometido formalizar contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En un encuentro celebrado en Toledo, acompañado por David Moreno, presidente del Grupo parlamentario Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Garriga ha hecho hincapié en que el PP ha mostrado una tendencia a pactar con el PSOE siempre que ha tenido la oportunidad, citando ejemplos como el acuerdo en Bruselas sobre la asignación de asientos y en políticas medioambientales que limitan las libertades individuales en Europa.

Garriga ha expresado su descontento, señalando que el PP no solo colabora con el PSOE a nivel nacional, sino que también se une a ellos en temas de inmigración ilegal y en el "mal planteado" pacto de Toledo que ambos partidos mantienen. Además, ha resaltado que el PP suele pactar con el PSOE en las comunidades autónomas, pese a que existen alternativas viables.

Desde Toledo, ha puesto como ejemplo la colaboración del PP con el PSOE en Castilla-La Mancha, donde se ha decidido aumentar el número de diputados regionales. A juicio de Garriga, este asunto es de escaso interés para los ciudadanos y, en cambio, podría generar una profunda indignación entre la población regional.

Sobre la posible moción de censura que anunciaría Núñez Feijóo, en caso de contar con el respaldo de Junts, Garriga no ha dudado en calificar a este partido como dirigido por "un golpista fugado", sugiriendo que podría beneficiarse de la polémica ley Begoña, que pretende limitar la capacidad de la acusación popular.

Garriga ha reiterado la escasa probabilidad de éxito que tiene la moción de censura, subrayando que el PP continúa llevando a cabo pactos con el PSOE. No obstante, ha señalado que Vox apoyaría dicha moción, dejando claro que esto dependería de dos condiciones fundamentales: que no hubiera concesiones al separatismo y que conllevara una convocatoria inmediata de elecciones.