En un evento institucional celebrado el pasado viernes en el Auditorio Municipal Francisco Nieva de Valdepeñas, Ciudad Real, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, subrayó la crucial necesidad de proteger a la figura del docente, en el marco del Día de la Enseñanza 2024. Durante la ceremonia, se entregaron 26 premios a centros educativos, alumnos, profesores, personal administrativo y entidades, así como una Mención Especial en honor a la enseñanza.

El acto fue enriquecido con diversas actuaciones musicales y asistieron personalidades destacadas, incluyendo al vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, al consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, y a la delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, así como otros funcionarios y alcaldes de la región.

García-Page elogió la "actitud proactiva e innovadora" exhibida por muchos directivos y docentes, resaltando que la educación no debería ser tratada como una mera rutina, sino como un proceso de aprendizaje continuo que involucra a toda la comunidad educativa. Desde su perspectiva, la enseñanza debe ser un fenómeno social y no una responsabilidad exclusiva de los profesores.

El presidente regional puntualizó que "no podemos prescindir de la educación en comunidad", enfatizando la relevancia de la socialización y el encuentro en el proceso educativo. Para él, fomentar el sentido de comunidad es la verdadera lección que perdurará a lo largo de la vida de los estudiantes.

García-Page también remarcó que para desempeñar el papel de educador es imprescindible contar con vocación y poner alma en la enseñanza. Reconoció que en épocas pasadas la figura del docente era más reconocida, pero advirtió que la complejidad de la sociedad actual exige una protección más robusta para estos profesionales.

Profundizando en esta idea, el presidente expresó su preocupación por la complejidad de las sociedades contemporáneas, llenas de mensajes diversos y dinámicos, que complican la labor del educador. Según él, el trabajo del docente necesita no solo vocación y dedicación, sino también un apoyo sólido para afrontar los desafíos actuales.

En su intervención, García-Page se mostró optimista acerca de la calidad del sistema educativo en Castilla-La Mancha, aunque reconoció que siempre puede mejorar. También manifestó su satisfacción al observar la respuesta solidaria de los jóvenes, quienes, por ejemplo, se movilizaron para ayudar a limpiar tras la DANA en Valencia.

Concluyó su discurso afirmando que la educación es comparable a una flor que debe ser continuamente regada y cultivada, incluso podada en ciertos momentos. A los docentes presentes, les expresó su reconocimiento y gratitud por la labor que realizan a diario.

El consejero de Educación, Amador Pastor, aprovechó la ocasión para manifestar su apoyo a los afectados por la DANA, destacando las iniciativas que buscan garantizar la continuidad educativa en lugares como Mira y Letur, así como brindando solidaridad hacia los afectados en Valencia.

Pastor destacó la dificultad de seleccionar a los premiados entre una amplia y activa comunidad educativa, pero subrayó que el mérito de estos educadores los hace destacar entre sus pares. Hizo extensivo su agradecimiento a los 33.450 docentes de la región, quienes se verán representados por los cinco galardonados.

El consejero destacó la celebración del Día de la Enseñanza como una oportunidad para festejar los logros, consolidar un proyecto educativo inclusivo y equitativo que no deje a nadie atrás, y, en última instancia, para celebrar la vida misma.

Por su parte, el alcalde de Valdepeñas enfatizó que la educación es una herramienta vital que debe aplicarse desde el respeto a la libertad intelectual, evitando restricciones en el entendimiento y la capacidad de juicio de las nuevas generaciones. Recordó al renombrado dramaturgo valdepeñero Francisco Nieva y su creencia en la palabra como la esencia de la libertad del ser humano.

Finalmente, hizo un llamado a la comunidad educativa para que utilicen la palabra como un medio para empoderar a los jóvenes, permitiéndoles desarrollar su capacidad de juicio y, con ello, aspirar a un futuro mejor que el legado que nosotros podemos ofrecerles.