TOLEDO, 23 de abril. En un reciente operativo, la Policía Nacional detuvo en Talavera de la Reina a un hombre de 35 años con un historial delictivo notable, junto a su pareja, una mujer de 44 años. Se les acusa de haber perpetrado 19 robos en vehículos, además de un hurto en el interior de uno de ellos y un delito de estafa relacionado con el uso fraudulento de una tarjeta de crédito que habían conseguido de forma ilícita.

Las autoridades comenzaron a investigar tras detectar una serie de robos en vehículos durante el mes de marzo, todos con un patrón similar, según información proporcionada por la Policía. Estas incidencias se reportaron en áreas cercanas entre sí y se llevaron a cabo en horas nocturnas, utilizando la técnica de forzar cerraduras en automóviles de las mismas marcas y modelos.

Los investigadores, al observar los patrones de los robos, decidieron analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad en las ubicaciones afectadas. A su vez, el equipo de Policía Científica llevó a cabo inspecciones detalladas de los vehículos que habían sido objeto de robo.

Los hallazgos llevaron a los investigadores a un joven que se había mudado recientemente a la ciudad y que contaba con la ayuda de su pareja, quien actuaba como vigilante, apuntando a los coches que él debía asaltar para evitar ser detectados.

Una vez vinculados a los robos, ambos sospechosos fueron arrestados el 20 de marzo. Durante el registro de su domicilio, las autoridades encontraron diversas herramientas, equipos de sonido, aparatos electrónicos y ropa, la mayoría de los cuales fueron devueltos a sus propietarios legítimos.

Además del robo en vehículos, se les atribuye un delito de estafa debido al uso no autorizado de una tarjeta bancaria que habían sustraído. Poco después de su detención, se reportaron otros once robos similares en la zona, lo que llevó a la Policía a reabrir la investigación sobre el dúo delictivo, encontrando más evidencia que indicaba su implicación en estos nuevos crímenes.

El hombre fue arrestado nuevamente el 9 de abril, y su pareja al día siguiente. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Talavera de la Reina, donde se solicitó la implementación de medidas cautelares, debido a su alta reincidencia y al impacto negativo que sus acciones han causado en la comunidad.