En un sorprendente hecho ocurrido recientemente en la AP-36, un individuo ha sido sorprendido por las autoridades circulando a una velocidad desmesurada de 212 kilómetros por hora, cuando la normativa establece un límite de 120 km/h. La intervención se llevó a cabo por el Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Las Pedroñeras, que estaba llevando a cabo un control rutinario de velocidad.

Durante la operación, los agentes, apoyados por el Equipo de Investigación de Siniestros Viales, identificaron al conductor, un hombre de 57 años. Este es señalado por las autoridades como posible infractor de un delito contra la seguridad vial, habiendo superado el límite de velocidad en 92 kilómetros. Este tipo de conducta irresponsable no sólo pone en riesgo la vida de otros conductores, sino que también demuestra una preocupante falta de respeto por las normativas vigentes.

Las acciones legales correspondientes han sido iniciadas y los documentos del caso han sido enviados al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de San Clemente, en la provincia de Cuenca. El infractor podría enfrentar penas significativas, que incluyen desde 3 a 6 meses de prisión, multas de hasta 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad que van de 31 a 90 días. Además, se prevé la suspensión del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de entre 1 a 4 años, una medida necesaria para proteger la seguridad en las carreteras.