ALBACETE, 27 de junio. En un acto significativo para la agricultura local, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha dado inicio a obras dirigidas a la modernización de los históricos sistemas de riego en las localidades de Villatoya y Alcalá del Júcar.

Durante su intervención, el consejero destacó la importancia de estos proyectos, que no solo buscan preservar un patrimonio cultural y etnográfico, sino que también son esenciales para la generación de riqueza en las áreas rurales. "A través de un riego meticuloso y sostenido, podremos mantener la vitalidad de nuestros pueblos y asegurar que nuestras tradiciones agrícolas perduren," afirmó Martínez Lizán.

Además, subrayó que la administración regional está igual de comprometida con las grandes extensiones de regadío así como con las pequeñas iniciativas que surgen de los municipios más humildes, considerando estas últimas como el corazón palpitante de Castilla-La Mancha. Para llevar a cabo estas obras, se ha previsto una subvención del 90% de la inversión total, lo que refleja un fuerte apoyo institucional.

La comunidad de regantes 'Los Manantiales' de Villatoya, que cuenta con 153 miembros, gestiona alrededor de 112 hectáreas dedicadas al riego. Por su parte, la comunidad de Alcalá del Júcar está compuesta por 283 socios que administran cerca de 160 hectáreas de regadío tradicional, revelando el impacto de estas iniciativas en las prácticas agrícolas locales.

El consejero también agradeció el esfuerzo constante de ambas comunidades en la mejora de los regadíos, subrayando la crucial importancia del agua en la cuenca del Júcar para la sostenibilidad del desarrollo rural. Asimismo, resaltó que el gobierno seguirá abogando por los intereses de los agricultores en la planificación hidrológica de la región.

En el marco de estas iniciativas, se ha generado un notable interés en la reciente convocatoria de subvenciones para regadíos del 2023, donde de un total de 68 proyectos aprobados, 48 corresponden a mejoras de riego tradicional. Estas iniciativas suponen una inversión total de 4,3 millones de euros y una ayuda aprobada de 3,9 millones, confirmando el compromiso del gobierno con la agricultura tradicional.

El consejero mencionó que más de 34 millones de euros se han destinado a financiar estos 68 proyectos, que se traducirán en la modernización de aproximadamente 22,000 hectáreas de regadío en la región, beneficiando así a más de 16,000 agricultores locales.

Asimismo, enfatizó el enfoque del Gobierno de Castilla-La Mancha hacia políticas de riego que priorizan la sostenibilidad, la eficiencia y la rentabilidad, destacando que esta es la mayor inversión en este sector en la historia de la comunidad. El acceso al agua, como recurso vital, se configura como un pilar clave para el desarrollo rural.

En colaboración con el Gobierno de España, la administración regional ha impulsado inversiones por valor de 250 millones de euros destinadas a 184,000 hectáreas de terreno, beneficiando a más de 20,000 agricultores que dependen de estos recursos.

A pesar de que Castilla-La Mancha es una de las regiones con menor superficie de riego en España, con un 5,5% menos que la media nacional, cuenta con un 64,4% de eficiencia en su sistema de riego, superando la media nacional en un 10,7% gracias al uso de técnicas de riego localizado.

"Es fundamental que sigamos teniendo voz en las decisiones de planificación de las cuencas," afirmó Martínez Lizán, reiterando la intención del gobierno de avanzar en la creación de nuevos regadíos, ya que el agua no solo simboliza vida, sino también riqueza y oportunidades laborales que garantizan el futuro de nuestros pueblos.

Por último, se encuentra en elaboración el Plan Director de Regadíos, una herramienta clave que permitirá la modernización y expansión de las superficies de riego en la comunidad. En la ceremonia, el consejero estuvo acompañado por diversas autoridades locales, incluidos alcaldes y líderes de comunidades de regantes, quienes colaboran en estas importantes iniciativas.