GUADALAJARA, 29 de julio. Un grupo de habitantes de la pedanía de Casasana, en Guadalajara, junto a numerosos usuarios de la carretera que conecta esta área con el Monasterio de Monsalud en Córcoles, han alzado su voz para solicitar una intervención urgente que devuelva la seguridad a un tramo vial que ha permanecido en estado deplorable durante décadas.

Este segmento de aproximadamente dos kilómetros, que conecta la antigua N-320 con la GU-987 y es de responsabilidad municipal del Ayuntamiento de Sacedón, presenta un estudio alarmante por la cantidad de baches y el crecimiento descontrolado de la maleza. Los vecinos, encabezados por Santiago del Río, advierten que la situación es peligrosa tanto para los automovilistas como para los transeúntes, temiendo que un accidente pueda ocurrir en cualquier momento.

En una acción coordinada, los residentes han recolectado alrededor de 70 firmas, las cuales han sido enviadas al Ayuntamiento de Sacedón, así como a la Diputación Provincial y la Delegación del Gobierno regional. Su objetivo es que estas instituciones tomen medidas para corregir el lamentable deterioro de esta ruta vital que da acceso a un Bien de Interés Cultural como el Monasterio de Monsalud.

“Lo que solía ser una carretera aceptable se ha convertido en un camino de cabras”, describe Del Río, quien también subraya que el mal estado de la vía afecta el acceso al cementerio de Córcoles. “Desde hace años, la situación ha alcanzado niveles preocupantes, con baches y otros desperfectos que no solo son un riesgo para la seguridad vial sino que comprometen la integridad de los vehículos en circulación”, añade, enfatizando que la obligación de esquivar estos obstáculos lleva a maniobras peligrosas.

El vecino no deja pasar la oportunidad de recordar que un accidente a causa de este mal estado podría poner al Ayuntamiento en el punto de mira por posibles reclamaciones por daños. Por este motivo, clama que se tomen medidas urgentes ya que considera que esta vía se encuentra “abandonada”. Además, menciona que el Ayuntamiento de Sacedón ha alegado tener prioridades más altas que atender a esta carretera.

No obstante, el Ayuntamiento de Pareja, al cual pertenece Casasana, ya había solicitado previamente a Sacedón que se llevaran a cabo las reparaciones necesarias, pero hasta la fecha no se han visto resultados tangibles. Del Río asevera que el estado de la vía es comparable al de la antigua carretera de la Patata en Guadalajara, donde los conductores deben salir del carril debido a las ramas de los árboles que invaden la ruta.

“Es inaceptable. Parece que no habrá respuesta efectiva hasta que se produzca un accidente. Si el Ayuntamiento de Sacedón no puede encargarse de esta carretera, que permita a Castilla-La Mancha u otra entidad hacerse cargo”, declara con evidente frustración.

En el pasado, el Partido Popular en Guadalajara también mostró interés en la situación de esta carretera, planteando preguntas al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre el estado específico del acceso al Monasterio de Santa María de Monsalud.

“Nos encontramos en zonas despobladas, pero nos sentimos completamente desatendidos”, concluye Del Río, representando así el sentir de numerosos vecinos que se sienten abandonados ante esta realidad.