CIUDAD REAL, 10 Ago. - El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha tomado conocimiento de un trágico incidente donde un gato fue llevado a una clínica veterinaria en Ciudad Real con heridas de bala. A pesar de llegar con vida, el felino lamentablemente falleció poco después.
Inmediatamente se iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del autor. La labor de la Guardia Civil ha permitido la identificación del presunto responsable, un hombre residente en Malagón que, además, tenía revocada su licencia de armas.
Según ha informado el instituto armado en un comunicado, el autor de este acto cruel se enfrentaría a un delito contra los animales, lo que podría conllevar una pena de hasta 24 meses de prisión y una inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesiones, oficios o comercios relacionados con los animales, así como la prohibición de poseer mascotas. Además, también se le imputa un delito por tenencia ilegal de armas.
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