CIUDAD REAL, 23 de junio. En una importante operación llevada a cabo por la Guardia Civil de Ciudad Real dentro del Plan Integral de Control de Armas de Fuego (PICAF), se han desmantelado dos puntos dedicados a la venta y distribución ilegal de munición, localizados en Ciudad Real y Puertollano. Las autoridades han confiscado más de 15,000 cartuchos y diversas armas que estaban siendo comercializadas de forma irregular.

Las pesquisas se iniciaron hace unos días tras recibir informes sobre la adquisición de munición para armas de fuego fuera de los canales autorizados y sin la debida documentación que exige la ley. Hasta la fecha, se ha logrado identificar a los involucrados en estas actividades ilícitas.

Según información proporcionada por la Guardia Civil, los implicados estaban utilizando autorizaciones administrativas aprobadas para otros fines, así como sus licencias de armas, para acumular munición y participar en transacciones comerciales como si operaran una armería legítima. Esto no solo contraviene la normativa vigente, sino que también pone en riesgo la trazabilidad y el control de este material sensible, lo cual podría facilitar el tráfico ilegal de cartucho y la adquisición por personas no autorizadas. Gracias a la actuación expedita de los agentes, este potencial riesgo ha sido contenido.

En las primeras intervenciones, se han levantado varias actas por violaciones graves de la ley y se han confiscado más de 15,000 cartuchos, así como armas comercializadas sin autorización. Las investigaciones continuarán con el objetivo de identificar a todos aquellos que hayan participado en estas operaciones, ya que podrían afrontar también sanciones administrativas por no haber cumplido los requisitos establecidos para la obtención de este material.

La Intervención de Armas de la Guardia Civil subraya que la normativa de Seguridad Ciudadana establece requisitos claros y autorizaciones necesarias para la compra y posesión de armas y munición. Estos requisitos incluyen la obligación de adquirir en establecimientos debidamente acreditados y la presentación de las licencias relevantes, lo que asegura la trazabilidad que la ley exige para este tipo de productos regulados.

Finalmente, se insta a la ciudadanía a que todas las transacciones, reparaciones o asesorías relacionadas con armas y munición se realicen a través de profesionales y comercios autorizados, así como a reportar cualquier irregularidad que se pueda detectar.