El presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección, Emiliano García-Page, ha expresado su compromiso de congelación fiscal si renueva su mandato y ha adelantado su intención de pactar la política fiscal con empresarios y sindicatos. García-Page anunció su intención de firmar un pacto a favor del empleo y la atracción de empresas, para que la política fiscal no sea un problema, sino un medio para financiar los servicios públicos. Quiere mantener una presión fiscal baja.

García-Page también ha hablado de su intención de aplicar deducciones sociales y atraer grandes empresas a Ocaña, un municipio en el que ha propuesto una "operación de desarrollo de suelo" en su polígono estratégico. Con el nivel actual de crecimiento, García-Page ha sugerido que los próximos diez años pueden ser los mejores para Ocaña, y ha manifestado su intención de trabajar en esa dirección.

El presidente ha valorado el trabajo realizado por el alcalde de Ocaña durante sus años en el cargo, a pesar de una herencia "verdaderamente escandalosa" que se encontró a su llegada. García-Page ha destacado que algunos dirigentes no están todavía en prisión, a pesar de todo lo que hicieron antes de que Eduardo Jiménez llegara al poder. García-Page ha propuesto una recuperación económica, mientras que el alcalde ha valorado su disposición a colaborar cada vez que ha sido necesario.