Crónica Castilla-La Mancha.

Crónica Castilla-La Mancha.

Page se presenta en Ferraz para abordar la grave crisis de corrupción del PSOE, buscando soluciones reales.

Page se presenta en Ferraz para abordar la grave crisis de corrupción del PSOE, buscando soluciones reales.

Emiliano García-Page, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, ha enfrentado una fuerte acidez verbal por parte de los seguidores de Pedro Sánchez al llegar a la sede del PSOE en Madrid. Este ataque verbal resalta la tensión existente dentro del partido en un momento crítico.

Durante su participación en el Comité Federal del PSOE, García-Page enfatizó que la formación atraviesa su mayor crisis de corrupción desde el inicio de la democracia en España. Acudió a la reunión con la intención de buscar soluciones efectivas que no sean meras evasivas ante la situación actual.

Al ingresar al encuentro en la icónica calle Ferraz, García-Page subrayó la necesidad de enfocarse en el futuro y en las direcciones políticas que deriven del legado de Pablo Iglesias. Señaló que es fundamental que la dirección del partido proponga soluciones concretas y se aleje del ruido que solo contribuye a la confusión.

El líder regional hizo un llamado a la generosidad entre los miembros del partido, instando a recordar que, más allá de los líderes, lo que realmente importa son las siglas y la historia del partido, así como el trabajo realizado en beneficio de la ciudadanía. En su visión, este es un momento crítico que requiere de una actitud elevada y responsable por parte de todos.

García-Page comentó que las decisiones del comité son internas, pero su impacto es mucho más amplio de lo que se discuta en esa reunión. Expresó su deseo de salir de allí con la certeza de que la situación de crisis se ha terminado, aunque reconoció que esta certeza ya es de por sí preocupante.

El presidente regional, que estará atento a las intervenciones de Pedro Sánchez en Ferraz, enfatizó que el partido no puede permitirse ignorar la realidad ni aplicar soluciones superficiales. Esta postura fue repetida con convicción, reafirmando la necesidad de enfrentar la situación de manera directa.

A pesar de las críticas y la presión que enfrenta el PSOE, García-Page defendió que la derecha no está en condiciones de dar lecciones en cuestiones de corrupción, señalando que el PSOE no debe definir su situación comparándose con el Partido Popular. Destacó la importancia de abordar la corrupción con seriedad, reconociendo que la izquierda debería ser más intolerante ante estos casos.

Cuando se le cuestionó sobre nuevos nombramientos en la dirección del partido, García-Page admitió que se entera de estos cambios por los medios de comunicación, al igual que con la carta del presidente del Gobierno que tomó varios días de reflexión el año pasado. Asimismo, comentó que conoció por la prensa la renuncia de Francisco Salazar, exadjunto a la Secretaría de Organización, tras acusaciones de comportamientos machistas.

En su llegada a la sede socialista, el presidente enfrentó un grupo hostil de seguidores de Sánchez que le lanzaron insultos. Las consignas de "fuera" y "sinvergüenza" resonaron en la entrada de la sede del PSOE, donde unas 80 personas se congregaron para manifestar su descontento.

Desde el entorno de García-Page, fuentes consultadas han minimizado la importancia de los insultos recibidos, sosteniendo que no tendrán un impacto significativo en el ámbito electoral.