TOLEDO, 25 Abr.

En un primer momento, las alegaciones a las normas reguladoras del trasvase Tajo-Segura generaron divisiones entre los grupos parlamentarios en las Cortes regionales. No parecía haber consenso, pero finalmente el PP y el PSOE lograron un acuerdo inédito en materia de agua. Las resoluciones de ambos grupos salieron adelante, con los 'populares' transando la de los socialistas y rechazando la de Vox.

La resolución del PP, aprobada con 28 votos a favor y cuatro abstenciones, respalda el acuerdo en el Pacto Regional del Agua del 9 de diciembre de 2020. Consideran esencial que las alegaciones se ajusten a los acuerdos en el Acuerdo de Posición Común en Materia de Agua de Castilla-La Mancha.

Consideran urgente la convocatoria de representantes municipales afectados por la normativa del trasvase Tajo-Segura. Además, piden consensuar la posición común que el Gobierno regional debe defender ante el Gobierno de España.

Por su parte, la resolución del PSOE fue aprobada con 28 votos a favor y cuatro en contra. Piden participar en la consulta pública para la modificación de la normativa del Trasvase Tajo-Segura. Solicitan un cambio en las reglas de explotación para garantizar caudales ecológicos para el río Tajo.

Vox propuso un nuevo plan nacional del agua basado en solidaridad y bien común, pero su resolución fue rechazada. Criticaron la falta de soluciones concretas por parte del Gobierno regional para abordar el problema de escasez de agua en la región.

El PP destacó la importancia del Pacto del Agua de Castilla-La Mancha y la necesidad de garantizar el suministro hídrico en la región. Reafirmaron su posición en favor de una gestión eficiente del agua para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

Desde el PSOE, se hizo hincapié en la importancia del consenso y se presentaron alegaciones que buscan garantizar la fijación de caudales y proteger los intereses de la cuenca cedente. Se instó al Ministerio de Transición Ecológica a aplicar los caudales estipulados en el Plan Hidrológico del río Tajo.