Una organización criminal internacional ha sido desmantelada por la Guardia Civil en colaboración con Colombia, tras obligar a mujeres colombianas a ejercer la prostitución en pisos privados de A Coruña, Toledo y Cáceres con el objetivo de obtener beneficios de entre 25.000 y 35.000 euros por cada una de ellas.

La organización se valía de la extorsión y la coacción para someter a las víctimas, engañadas con falsas promesas de trabajar como camareras en España, usando sicarios para extorsionar a sus familiares. Estas extorsiones y coacciones eran llevadas a cabo por el grupo criminal colombiano 'Los Pachelly', con vínculos con otros clanes criminales como el 'Clan del Golfo'. En las actuaciones se ha liberado a tres potenciales víctimas de trata y se han detenido a cuatro personas en España y tres en Colombia.

La 'Operación Estorque' ha sido posible gracias al primer Equipo Conjunto de Investigación entre España y Colombia, que ha sido capaz de trasladar de forma segura a España al hijo de una de las víctimas, en coordinación entre las autoridades colombianas y españolas con ONG e instituciones sociales.

El trabajo conjunto de las Fiscalías de España y Colombia también ha sido fundamental en la operación. La fiscal de Sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, ha destacado que Colombia lidera desde la pandemia de Covid-19 el país de origen desde el que se captan más víctimas, seguido muy de lejos por Paraguay, Brasil, Venezuela, Rumanía y Nigeria.

La 'Operación Estorque' se enmarca en el Plan de Actuación de la Guardia Civil contra la Trata de Seres Humanos y ha contado con la participación de agentes de la Policía Nacional de Colombia (DIJIN), así como investigadores de la Sección de Trata de Seres Humanos de la UCO en ambos países.