El Hospital Universitario de Guadalajara ha inaugurado una nueva Unidad de Ictus como parte de su compromiso por mejorar los servicios y prestaciones ofrecidos. Esta unidad, ubicada en la planta 4B del antiguo hospital, brinda atención integral a pacientes con accidente cerebrovascular desde los primeros momentos hasta su recuperación, con el objetivo de minimizar las secuelas y garantizar una recuperación óptima.

Se estima que la unidad podrá atender a entre 450 y 500 pacientes cada año, siendo el accidente cerebrovascular una de las principales causas de muerte y discapacidad en personas mayores. Además de brindar atención inmediata, la unidad asegura la continuidad de la atención médica, permitiendo que el neurólogo responsable del caso siga al paciente durante su hospitalización y recuperación.

En estas unidades se realiza una vigilancia constante durante las primeras horas para prevenir nuevos accidentes cerebrovasculares o empeoramiento clínico. Esto es fundamental para reducir las secuelas, la mortalidad y la morbilidad, así como para preservar o fomentar la recuperación de las habilidades básicas para la vida diaria y así garantizar la mayor autonomía posible.

La creación de esta unidad forma parte de la estrategia del Gobierno de Castilla-La Mancha para la incorporación de nuevas unidades en el antiguo hospital a medida que se realizan los traslados de servicios a la ampliación. Con esta nueva Unidad de Ictus, Guadalajara se convierte en un referente en la atención integral de pacientes con accidentes cerebrovasculares.

Los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular son atendidos inicialmente en Urgencias y en la Unidad de Vigilancia Avanzada, para luego ser trasladados a la Unidad de Ictus. Aquellos pacientes que requieran cirugía son referidos a centros especializados. El tiempo de estancia en la unidad varía entre 24 y 72 horas antes de ser enviados a una sala de hospitalización tradicional.

La creación de la unidad implicó la remodelación de habitaciones de hospitalización para crear una sala con cuatro camas. Esta sala cuenta con tecnología avanzada y se encuentra frente al control de Enfermería, donde el personal monitorea constantemente la evolución de los pacientes las 24 horas del día. El personal de enfermería ha recibido formación específica en protocolos de atención a pacientes de ictus y en la vigilancia de signos vitales y otros cuidados necesarios para su recuperación.

Además, se han instalado barandillas en el pasillo de la unidad para ayudar a los pacientes a caminar y facilitar su rehabilitación motora desde el inicio.