La Audiencia Provincial de Toledo se prepara para celebrar un juicio el próximo martes, 21 de octubre, en el que se juzgará a I.C. por graves delitos, incluyendo la retención ilegal de una mujer, identificada como A., y una agresión sexual. Además, se le acusa de poseer más de 5 kilos de cannabis en su hogar en El Toboso, lo que ha llevado a la Fiscalía a solicitar una pena total de 30 años de cárcel.

En el escrito presentado por el Ministerio Fiscal se detalla que por el delito de detención ilegal se pedirán 16 años de prisión, mientras que por la agresión sexual se solicitarán 12 años. Por su parte, el cargo relacionado con la salud pública conllevaría una pena adicional de 2 años, según información de Europa Press.

La Fiscalía también ha solicitado que, durante un periodo de 20 años, se prohíba a I.C. acercarse a A. a menos de 500 metros y comunicarse con ella por cualquier medio, incluyendo las redes sociales. Esta restricción se aplicaría a ambos delitos, y en el caso de la posesión de cannabis, se proponen 54.726 euros como multa, con una responsabilidad subsidiaria si el acusado no cumple con el pago.

De acuerdo con la acusación, I.C. conoció a A. a través de Facebook el 22 de marzo de 2021, y tras establecer una amistad, A. se trasladó desde Rumanía a España para vivir con él. Sin embargo, cuando expresó su deseo de regresar a su país, I.C. intentó mantenerla en su hogar, impidiéndole salir y afirmando que no podría hacerlo sin su presencia.

Para conseguir su objetivo, I.C. tomaba medidas extremas, como cerrar la puerta con llave cada vez que salía, romper el teléfono móvil de A. para que no pudiera pedir ayuda y retener su documento de identidad para dificultar su regreso a Rumanía.

Entre el 28 y el 31 de marzo de 2021, I.C. forzó a A. a mantener relaciones sexuales bajo amenazas de atarla y retenerla aún más. No fue hasta el 1 de abril de 2021 que el acusado permitió a A. salir de su encierro, momento en que ella pidió ayuda.

Cuando la Guardia Civil llegó a apoyar a A. alrededor de las 14:30 del 1 de abril, encontraron un fuerte olor a marihuana en la vivienda del acusado. Posteriormente, se localizó en su hogar varios sacos de cannabis que se calcularon en un total de 5.030 gramos, con un importe aproximado de 27.376,2 euros en el mercado negro.