TOLEDO 14 Oct.

El gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado sorprendido ante la posibilidad de que el aeropuerto de Ciudad Real se convierta en un centro de acogida para inmigrantes adultos procedentes principalmente de fuera de la Península. Según fuentes cercanas, el proyecto estaría muy avanzado y el Ejecutivo habría llegado a un acuerdo con la empresa propietaria del aeródromo para la instalación de barracones donde alojar a los emigrantes.

La reacción del gobierno castellanomanchego no se ha hecho esperar, mostrando sorpresa y estupefacción ante la propuesta del gobierno central. Desde su entorno se señala que no han recibido información al respecto por parte del Estado y consideran que sería un despropósito absoluto y una barbaridad delirante.

El argumento del gobierno regional es que la política de inmigración es competencia exclusiva del Estado, pero consideran una grave desconsideración el hecho de no haber sido informados sobre un tema tan relevante para la región y que podría afectar a la prestación de servicios esenciales como la asistencia sanitaria.