El Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado una modificación en la ordenanza fiscal del impuesto de vehículos de tracción metálica para incluir bonificaciones a los vehículos 'eco' y cero emisiones, cumpliendo así con una solicitud del sector automovilístico.

Esta propuesta se originó a partir de una moción presentada por el Grupo Popular y respaldada por el resto de la Corporación Municipal. Sin embargo, al final, los 'populares' se abstuvieron debido a una subida en el tipo de gravamen que afectaba a los demás vehículos.

El PP intentó enmendar el texto para eliminar dicha subida, pero esta propuesta fue rechazada. El equipo de Gobierno socialista argumentó que incumplirían el Plan de Ajuste del Ayuntamiento si no se realizaba la modificación, ya que afectaría a los ingresos municipales.

El concejal del PP, Juan Guadalajara, lamentó que el Ayuntamiento priorice la recaudación por encima de las preocupaciones medioambientales, y señaló que esta modificación probablemente tenga una corta duración debido a los cambios en el mercado automovilístico.

Los partidos Cuenca en Marcha y Cuenca nos Une votaron a favor de la modificación fiscal, mientras que Vox fue el único partido que se opuso.

Vox abogó por una menor bonificación para evitar modificar el tipo y advirtió sobre el estancamiento en el mercado de vehículos eléctricos. En respuesta, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, mencionó la próxima inauguración de una planta de componentes para estos automóviles en la ciudad.

En otro orden de ideas, el Pleno del Ayuntamiento aprobó modificaciones en la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos para cumplir con las nuevas normativas.

También se aprobó una modificación en la tasa por ocupación de vía pública para instalar cajeros y ventanas de despacho, con el objetivo de incrementar la recaudación. El PP se opuso a esta medida, planteando que afectaría a la disponibilidad de cajeros en espacios públicos, mientras que Vox señaló que los bancos trasladarían esa subida a los clientes a través de comisiones.

En esta sesión, se actualizó el callejero fiscal de la ciudad para ajustarlo a la realidad urbanística, lo que resultó en la reevaluación de algunas calles. Vox se abstuvo al notar que todas las modificaciones aumentaban la categoría de las calles.

El PP cuestionó el estudio realizado por una empresa privada y expresó su descontento por la falta de calles que redujeran su categoría. En respuesta, el concejal Álvaro Barambio invitó al Equipo de Gobierno a observar los carteles de 'se vende' en los locales comerciales de la ciudad para comprobar la realidad urbana.

Otro tema relevante en el Pleno fue la amortización y cancelación de una deuda con La Caixa, que ascendió a 1,7 millones y reducirá la deuda financiera a 33 millones de euros al final del año, según el concejal de Hacienda, Juan Manuel Martínez Melero. Durante el debate, el PP lamentó que la reducción de la deuda se esté logrando mediante la falta de ejecución presupuestaria.