Crónica Castilla-La Mancha.

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Arzobispo de Toledo aboga por un Papa que fomente el diálogo y la evangelización centrada en Cristo.

Arzobispo de Toledo aboga por un Papa que fomente el diálogo y la evangelización centrada en Cristo.

TOLEDO, 7 de mayo.

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha expresado su deseo de que el próximo Papa, quien será elegido en el cónclave, sea un "servidor bueno y fiel" que demuestre un profundo amor por Cristo y por la Iglesia, así como un compromiso firme con la evangelización global.

Durante la misa 'pro eligendo Romano Pontifice' que tuvo lugar en la Catedral de Toledo este miércoles, el prelado delineó lo que considera son las tres características necesarias para un nuevo líder espiritual, indicando que el futuro Papa debe ser un "pastor apropiado para nuestro tiempo". Se mostró optimista sobre la posibilidad de que estas cualidades se reflejen en la elección.

Cerro Chaves subrayó la importancia de intensificar las oraciones para que Dios otorgue un nuevo Papa que posea los mismos sentimientos que habitaban en el corazón de Cristo. Insistió en que el nuevo pontífice debe ser capaz de conectar de manera significativa con los fieles y fomentar su amor por Jesucristo.

El arzobispo enfatizó la necesidad de establecer un diálogo profundo con Dios, la Iglesia y el mundo, apuntando a aquellos que buscan desorientados la verdad, que es Jesucristo. "Urge un vínculo sincero que permita encontrar ese camino", comentó.

Dentro de un contexto que busca equilibrar "continuidad y renovación", Cerro Chaves abogó por un Papa que demuestre un afecto genuino por la Iglesia y que se caracterice por su misión de evangelización. Esto incluye a niños, familias, matrimonios y personas en situación de pobreza, mencionó el arzobispo toledano.

En resumen, el arzobispo anhela que el nuevo Papa sea el "servidor bueno y fiel" que la Iglesia actualmente necesita, y ha invocado la intercesión de la Virgen del Sagrario, patrona de Toledo, en este sentido.

Cerro Chaves compartió que su confianza en la elección de un pontífice adecuado proviene de una firme base de fe, afirmando que si se examina la situación con una mirada distinta, "no hay forma de predecir el resultado".