TOLEDO, 8 de abril. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de crear un observatorio laboral en colaboración con los sectores perjudicados por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Esta iniciativa tiene como objetivo monitorizar la evolución de las decisiones y negociaciones en el ámbito de la Unión Europea, prestando especial atención a los sectores y empresas que están siendo más impactados, utilizando lo que él describe como una aproximación de "microcirugía".

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, hizo estas declaraciones durante un encuentro con representantes de los agentes sociales en el Palacio de Fuensalida, donde estuvo acompañada por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.

Además del observatorio, García-Page ha propuesto ajustar el presupuesto del Instituto de Promoción de Castilla-La Mancha (IPEX) para que pueda responder mejor a las cambiantes circunstancias económicas. En su opinión, es fundamental que este presupuesto se adapte a un contexto global incierto, especialmente ante la posibilidad de una recesión en Estados Unidos y sus repercusiones en la economía mundial y europea.

Franco también señaló que en la actualidad, 292 empresas de Castilla-La Mancha exportan regularmente a Estados Unidos, mientras que 891 lo hacen de forma menos habitual. Esta situación evidencia la importancia de tomar medidas adecuadas para proteger y fomentar la actividad económica de la región en estos tiempos complejos.

(Se ofrecerán más detalles más adelante).