TOLEDO, 19 de mayo.

El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha solicitado al Ministerio de Transportes que considere la eliminación de peaje en la AP-41 debido a las obras en la A-42, que conecta Madrid y Toledo. Según el consejero de Fomento, Nacho Hernando, la solución sería tan sencilla como presionar un botón para levantar el peaje.

Durante una conferencia de prensa, Hernando destacó que la A-42 maneja un flujo diario de 90,000 vehículos, mientras que la AP-41 apenas recibe cerca de 2,000 en su sección más transitada. Resaltó que ambas vías son muy similares en función, lo que hace aún más evidente la descongestión necesaria.

El consejero propuso que el modelo de liberalización aplicado en la A-P7 de Alicante podría ser replicado en este caso. Recordó que dicha medida se implementó como una prueba en el verano pasado para aliviar la congestión en la A-7, donde circulan aproximadamente 80,000 coches al día.

Hernando afirmó que aquella iniciativa no solo fue exitoso en sus objetivos iniciales, sino que se ha mantenido durante todo el año, lo que ha permitido una distribución del tráfico y la reducción de las congestiones. A su juicio, lo que se solicita desde la Junta al Ministerio, en términos de la A-42, no se diferencia del caso de Alicante.

El consejero también hizo hincapié en que la inversión prevista de 120 millones de euros para construir un tercer carril entre Parla e Illescas podría ser innecesaria. Precisó que el Estado en la actualidad recibe apenas dos millones de euros anuales por concepto de peajes de la AP-41, planteándose si no sería "más razonable" renunciar a esa cantidad frente al alto costo de la nueva infraestructura.

"La solución es evidente y tan simple como activar el levantamiento del peaje", concluyó Hernando, quien subrayó que esto depende de la voluntad política. Finalizó su intervención deseando que la actitud del Gobierno central hacia Toledo fuese similar a la mostrada en el caso de Alicante.