En un reciente operativo llevado a cabo por la Guardia Civil, un combatiente terrorista extranjero ha sido arrestado en Guadalajara, España. Este individuo, requerido por la justicia de Marruecos a través de una Orden Internacional de Detención, había estado involucrado en el conflicto sirio-iraquí, donde se unió a las filas del grupo yihadista conocido como Estado Islámico (DAESH).

La detención se logró gracias a la eficaz colaboración entre la Guardia Civil y la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos, lo que resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. Esta sinergia ha permitido rastrear y neutralizar a elementos peligrosos que buscan llevar su ideología extremista más allá de sus fronteras.

Tras su captura, el sospechoso ha sido trasladado al Juzgado de Guardia de la Audiencia Nacional. Este tribunal tiene la competencia sobre las detenciones originadas por órdenes internacionales, confirmando el compromiso de las autoridades españolas con el estado de derecho y el combate contra el terrorismo.

La Guardia Civil ha enfatizado la necesidad de mantener un monitoreo constante sobre los Combatientes Terroristas Extranjeros (CTE), un tema de preocupación global. La vigilancia de estos individuos es esencial, dado su potencial para perpetrar actos violentos y desestabilizar regiones enteras.

Además, las fuerzas de seguridad han resaltado la labor que se ha venido desarrollando en los últimos años para llevar ante la justicia a los combatientes que, tras haber participado en conflictos armados, regresan a sus países de origen. Este esfuerzo es vital para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos frente a la amenaza del terrorismo.