TOLEDO, 6 de noviembre. Recientes investigaciones llevadas a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis (GIAT) de la Unidad de Seguridad Vial de Castilla-La Mancha, parte del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de esta comunidad, han centrado su atención en un conductor de camión tras un grave incidente ocurrido el 14 de octubre de 2024. Este siniestro, que tuvo lugar en el kilómetro 62,800 de la autovía A-4, dirección Madrid, resultó en el atropello de una mujer, quien quedó gravemente herida. Lo más alarmante es que, tras el choque, el conductor se dio a la fuga, abandonando a la víctima en el lugar de los hechos.

El fatídico atropello aconteció entre las 2:00 y las 3:00 de la mañana, y sorprendentemente, la mujer no recibió ayuda hasta las 7:30 horas. Fue en ese momento cuando una patrulla de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana, perteneciente al Puesto de la Guardia, logró avistar a la herida, quien yacía oculta tras un hito de vértice. Debido a las lesiones, la víctima se encontraba incapacitada para moverse. Gracias a la rápida intervención de las autoridades, se activaron los servicios de emergencia que transportaron a la mujer al Hospital Universitario de Toledo.

Con el objetivo de facilitar el esclarecimiento de este hecho tan lamentable, la Central COTA procedió a activar de inmediato un operativo que incluyó patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, el Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Ocaña y el Grupo GIAT del Sector de Tráfico de Castilla-La Mancha. Su misión fue localizar al vehículo implicado y detener al responsable del atropello.

Las efectivos del GIAT llevaron a cabo un análisis exhaustivo de las piezas encontradas en la escena del suceso, determinando que pertenecían a un camión de un modelo y marca específicos. En los días siguientes, se organizó un dispositivo que permitió a los investigadores evaluar más de 3.000 matrículas de vehículos que transitaban por la A-4 en la madrugada del 14 de octubre, seleccionando aquellas que coincidían con el modelo que se buscaba.

Tras realizar gestiones con más de un centenar de camiones del modelo implicado que habían circulado por la zona esa noche, se identificó un vehículo en Albacete que ya se encontraba en reparación. Este camión presentaba daños compatibles con un atropello, y las piezas halladas en el lugar del incidente coincidían con este automotor.

El Grupo GIAT de la Unidad de Seguridad Vial del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha continúa trabajando en la elaboración de las diligencias pertinentes, que serán remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia en Ocaña. Este caso resalta la importante labor de los cuerpos de seguridad en la persecución de conductas irresponsables en las vías públicas y la protección de los ciudadanos.