CUENCA, 6 de marzo.

Recientemente, un chofer de 39 años ha sido objeto de una investigación por parte del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Cuenca, tras ser capturado por un radar mientras conducía a una velocidad desmesurada de 184 km/h en una carretera donde el límite es de solo 90 km/h. Este incidente ha resaltado la continua preocupación por la seguridad vial en nuestras carreteras.

El suceso sucedió en la carretera N-420, conocida por conectar Córdoba y Tarragona, en las cercanías de Reíllo. El radar, que se encontraba en modo estático por parte del Destacamento de Tráfico de Cuenca, registró la infracción en un tramo donde el exceso de velocidad fue alarmante, alcanzando 94 km/h por encima del máximo permitido para vías interurbanas.

Después de ser interceptado, los agentes de la Guardia Civil se dieron a la tarea de identificar al conductor. Una vez esclarecida su identidad, se le notificó acerca de sus derechos y se inició una investigación en su contra por un presunto delito contra la seguridad vial, en violación del artículo 379.1 del Código Penal. La información sobre el caso será enviada al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Cuenca, según lo comunicado en un informe oficial de la Guardia Civil.

El infractor enfrenta potenciales consecuencias legales que incluyen una pena de prisión de tres a seis meses, o una multa que podría oscilar entre seis a doce meses, así como la realización de trabajos comunitarios que varían entre 31 y 90 días. Además, se contempla la inhabilitación para conducir vehículos de motor y ciclomotores por un período que va de uno a cuatro años, en un intento de frenar comportamientos que ponen en riesgo la seguridad de otros usuarios de la vía.