CUENCA, 21 de noviembre. El pasado jueves, el Grupo Municipal Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca lanzó una contundente denuncia respecto a las condiciones de abandono y desidia que atraviesa el barrio de Casablanca, en la capital conquense.

El concejal de la confluencia, Pablo García, expuso a través de un comunicado que las quejas recibidas de los vecinos de esta zona son "constantes" y que su grupo ha llevado estos reclamos al pleno municipal en reiteradas ocasiones.

En su intervención, García hizo referencia a varios ruegos presentados en octubre sobre el estado de la avenida Virgen de las Angustias, donde se han observado socavones y baldosas levantadas. "En lugar de tomar acción, hemos visto cómo las vallas que deberían proteger a los ciudadanos ante estos peligros se mantienen durante meses sin ser atendidas", criticó el edil.

El concejal también se detuvo en el estado del edificio en ruinas ubicado en el número dos del Paseo de San Antonio, el cual presenta un serio riesgo de derrumbe que, en el peor de los escenarios, podría ocasionar una tragedia. "Tras revisar el expediente, hemos constatado que no ha sufrido ninguna actualización desde 2021, cuando mi compañera María Ángeles García planteó una pregunta en pleno. Esto pone de manifiesto el desinterés del Ayuntamiento en cumplir con la normativa urbanística", denunció.

Para concluir sus declaraciones, el edil destacó el incidentado recientes, que implicó el vallado del muro agrietado en las calles Baltasar Porreño y Alonso de Céspedes, lo que ha conllevado el corte del tráfico en dichas vías. “Este hecho es solo el penúltimo capítulo de la creciente falta de mantenimiento urbano que afecta no solo al barrio de Casablanca, sino a la ciudad en su conjunto, y desde nuestro grupo no cesaremos en nuestra labor de denuncia”, sentenció.