TOLEDO, 15 de abril.

La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Municipal de Madrid, ha llevado a cabo una importante operación que ha desmantelado una red criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en las localidades de Madrid y Toledo.

Más de 150 agentes participaron en esta operación, que culminó con la detención de 27 individuos pertenecientes a un mismo clan familiar, según información proporcionada por la Policía Nacional.

La intervención se facilitó gracias a las alertas recibidas de ciudadanos, quienes reportaron la presencia de varios vídeos en redes sociales. En estos grabaciones, los sospechosos podían ser vistos disparando armas de fuego en la vía pública y exhibiendo el estilo de vida lujoso que llevaban.

Durante la ejecución de ocho registros, las autoridades se hicieron con 1.160 plantas de cannabis sativa en diversas fases de crecimiento, 21 kilos de marihuana lista para la venta, además de 16.000 euros en efectivo, vehículos de alta gama y múltiples armas de fuego, entre otros objetos.

Las investigaciones comenzaron a principios de este año, tras recibir múltiples quejas de los vecinos sobre un grupo de individuos que no solo portaban armas de fuego, sino que también las utilizaban abiertamente en la calle.

Los miembros del grupo no escatimaban en mostrar su actividad delictiva; se filmaban y compartían ese contenido en redes sociales con la supuesta intención de intimidar a rivales de su misma organización y demostrar su aparente impunidad ante la ley.

Un análisis meticuloso de la información y de los vídeos recopilados permitió a las fuerzas del orden identificar varios sitios donde se habían oído los disparos, incluyendo localidades como Numancia de la Sagra y un barrio del distrito madrileño de Latina.

Las investigaciones, impulsadas por la colaboración de la Policía Municipal de Madrid, confirmaron que las armas estaban bajo el control de una familia que presuntamente se dedicaba a la producción y distribución de marihuana.

Además de los vídeos donde exhibían armas, los sujetos también presumían públicamente de sus lujos, mostrando autos de alta gama, grandes sumas de dinero y joyería ostentosa, como collares y anillos de oro.

A medida que la pesquisa avanzaba, se determinó que los ingresos de esta organización provenían principalmente de la producción, compra y venta mayorista de cannabis sativa. Las autoridades localizaron dos viviendas que operaban como centros neurálgicos de sus actividades ilícitas.

Una de estas casas servía para almacenar marihuana ya preparada para su venta, mientras que la otra se utilizaba para hacer acopio de grandes cantidades de la sustancia estupefaciente, que posteriormente era distribuida a otras organizaciones para su exportación.

Además, se identificaron cinco plantaciones de marihuana en espacios interiores manejadas directamente por los implicados en la investigación. Estas plantaciones se encontraban en lo que se conoce como "casas verdes", es decir, viviendas unifamiliares ilegalmente ocupadas para el cultivo de cannabis.

Finalmente, a principios de abril, se desarrolló la fase final de la operación con la participación de más de 150 agentes de las fuerzas del orden.

Esta acción resultó en la detención de 27 personas y en la realización de ocho registros donde se confiscó un total de 1.160 plantas de cannabis, 21 kilos de marihuana lista para su comercialización y 16.000 euros en efectivo.

Asimismo, se incautaron varios vehículos de lujo, seis armas de fuego, abundante munición, una pistola eléctrica y numerosos dispositivos electrónicos. Las investigaciones siguen abiertas y no se descartan nuevas detenciones en el futuro.