La reciente operación conocida como Boicupru ha culminado con la captura de siete individuos que conformaban un grupo criminal dedicado al robo de cable de cobre en la región. El despliegue tuvo lugar en Santiago de Compostela, donde la colaboración entre el Equipo ROCA y la Guardia Civil del Puesto de Boimorto resultó crucial para desmantelar esta red delictiva.

La intervención se activó en la madrugada del 3 de junio, cuando los agentes del Puesto de Boimorto detectaron comportamientos sospechosos de varios hombres en la localidad. A las pocas horas, se reportaron cortes generalizados en el suministro telefónico de áreas rurales cercanas, lo que alertó aún más a las autoridades sobre una posible actividad criminal.

Las investigaciones preliminares confirmaron que los sospechosos utilizaban vehículos de alquiler y otros a nombre de terceras personas, lo cual dificultaba su rastreo y fomentaba la movilidad por varias provincias. Sin embargo, a pesar de estos intentos de eludir la vigilancia, las fuerzas del orden lograron rastrear sus movimientos. Se estableció que el grupo ya había abandonado Galicia cuando fueron detectados nuevamente en Boimorto.

Con el fin de asegurar su captura, las autoridades organizaron un operativo secreto que combinaba vigilancia constante y medidas de contravigilancia para anticipar sus maniobras evasivas. Durante estas acciones, los agentes notaron a la furgoneta del grupo y, tras sospechar de su implicación en el robo, la interceptaron. Dentro del vehículo encontraron una notable cantidad de cable de cobre ya pelado, escondido cuidadosamente bajo mantas y plásticos.

Con la evidencia recabada, los guardias civiles procedieron a detener a los dos hombres que viajaban en la furgoneta, acusándolos de robo y pertenencia a grupo criminal, además de incautar el vehículo y los efectos encontrados en su interior.

No obstante, la operación no terminó allí. Otra furgoneta que se encontraba cerca de la primera optó por huir a gran velocidad. La Guardia Civil se puso en marcha para seguir su rastro a través de carreteras secundarias, localizándola finalmente en la carretera N-634, en Teixeiro. Fue allí donde se estableció un dispositivo para su captura, interceptándola antes de que pudiera abandonar la región por la autovía A-6.

Una vez detenidos, los cinco ocupantes de la furgoneta fueron arrestados bajo los mismos cargos que sus cómplices, sumando un total de siete detenciones en esta importante operación contra el crimen organizado en Galicia.