TOLEDO, 18 Oct.
La tasa Arope en Castilla-La Mancha ha experimentado una disminución del 0,9% durante el año 2022 en comparación con el ejercicio anterior, alcanzando el 31,6%. Esto indica que 17.000 castellanomanchegos han logrado salir de la situación de riesgo de pobreza y exclusión en la que aún se encuentran 640.000 personas de la región.
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y/o Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM) ha revelado estos datos durante la presentación del XIII Informe 'El estado de pobreza: seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE (2015-2022)'. En el evento participaron el presidente regional de EAPN, Adolfo Patón, y el sociólogo y responsable del informe, Juan Carlos Llano.
Sin embargo, es importante destacar el considerable aumento de la tasa Arope en niños, niñas y adolescentes, que ha pasado del 33,1% al 38,9%. Esto sitúa a este grupo de edad como el que presenta los peores datos en la Comunidad Autónoma.
Llano ha enfatizado que esta disminución es "interesante" para la región, aunque "muy inferior" a la bajada a nivel nacional, que ha pasado del 27,8% al 26% en el mismo período. No obstante, ha señalado que "estructuralmente" todas las comunidades autónomas al sur de Madrid, incluida Castilla-La Mancha, tienen indicadores más desfavorables que las del norte. Por lo tanto, cualquier cifra que se acerque a la media nacional es positiva para la región. "La estructura económica de España es así, tiene un devenir histórico muy alto", explicó.
La tasa de riesgo de pobreza también ha disminuido, pasando del 27,4% al 26,1%, con una caída similar a la media nacional, aunque sigue siendo más alta que la de Castilla-La Mancha. Esto significa que hay 535.000 personas pobres en la región, es decir, que viven con menos de 840 euros al mes. Esto implica que hay 25.000 personas menos en esta situación en comparación con 2021, siendo 14.000 mujeres y 11.000 hombres.
Además, se sigue observando una mayor proporción de mujeres que hombres en situación de pobreza, con un 27% frente a un 25,2%. Por otro lado, los datos indican que una de cada seis personas que trabajan se encuentra en riesgo de pobreza.
(Continuará ampliación)