CIUDAD REAL, 12 Nov.

El histórico convento de la Inmaculada Concepción, popularmente conocido como el convento de las Terreras en Ciudad Real, está a punto de transformarse en un destacado centro de interpretación que honrará la rica gastronomía de la Mancha. Este proyecto cuenta con una significativa inyección de 1,5 millones de euros, financiados mediante una subvención del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Este pasado martes, los concejales de Obras y Promoción Económica del Ayuntamiento de Ciudad Real, Miguel Hervás y Yolanda Torres, se reunieron frente a la imponente fachada del antiguo convento para informar sobre las primeras medidas que se llevarán a cabo en este emblemático edificio, adquirido por el Consistorio en 2023 por un costo de 2,2 millones de euros tras la salida de las últimas monjas que lo habitaron.

Hervás y Torres detallaron que los fondos iniciales se emplearán en asegurar la estructura del edificio y en la rehabilitación de las cubiertas, con el fin de garantizar la seguridad del inmueble y mejorar su eficiencia energética. Estos esfuerzos son fundamentales para asegurar la conservación de un edificio de tal relevancia histórica.

Los primeros espacios en abrir sus puertas al público incluirán el área que en su momento fue la iglesia del convento, el coro y el patio exterior que se encuentra en la calle Inmaculada Concepción. Estas instalaciones podrían estar disponibles para el público en menos de un año y medio, lo que permitirá la celebración de eventos, conferencias y exposiciones, fomentando de esta manera la participación ciudadana.

Además, se trabaja en la restauración de algunos muebles antiguos, con el objetivo de enriquecer aún más el valor patrimonial de esta edificación que data del siglo XVI. La concejala de Promoción Económica enfatizó la necesidad de otorgar un “contenido” significativo al convento. Reiteró que la adquisición del edificio fue realizada por la anterior alcaldesa, Eva María Masías, sin un propósito claro, considerando diversas opciones como la venta a una cadena hotelera o su conversión en un albergue.

No obstante, las condiciones estructurales deterioradas y la ausencia de instalaciones adecuadas llevaron al actual equipo de Gobierno a tomar la decisión de preservar su valor histórico y cultural. El objetivo es crear un espacio que no solo resalte las fortalezas gastronómicas de Ciudad Real, sino que también las impulse desde una perspectiva turística. En este sentido, Torres identificó el vino como un elemento fundamental que dinamizará este nuevo espacio cultural.

Por su parte, Miguel Hervás subrayó que esta iniciativa constituye una oportunidad excepcional para revitalizar un edificio emblemático que había sido relegado al olvido. Ahora se proyecta como un recurso cultural y turístico que beneficiará a la población y a quienes visiten la ciudad.

En lo que respecta a futuras inversiones en el interior del convento, que abarca 3.500 metros cuadrados construidos y 6.000 de superficie, Yolanda Torres informó que hasta la fecha ya se han invertido 4,4 millones de euros. Esta cifra incluye los 2,2 millones que se pagaron por su adquisición, los 700.000 euros destinados a trabajos de limpieza y mejoras, así como el millón y medio que se asignará para la nueva fase de rehabilitación.

Por tanto, la concejala adelantó que el Ayuntamiento de Ciudad Real continuará buscando financiación externa con el propósito de seguir rehabilitando este histórico inmueble paso a paso, asegurando un uso apropiado y otorgándole el valor que merece en la comunidad.