Fedeto califica de "imposición dictatorial" la propuesta de reducción de jornada laboral del Ministerio.
TOLEDO, 27 Jun.
La Federación Empresarial Toledana (Fedeto) ha denunciado hoy la propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, calificándola como una imposición dictatorial con consecuencias impredecibles para el crecimiento económico y la sostenibilidad de las empresas y el empleo.
El presidente de Fedeto, Javier de Antonio Arribas, ha expresado en una conferencia de prensa en la sede de la patronal toledana, junto al secretario general de la entidad, Manuel Madruga, que esta iniciativa del Ministerio es parte de un acoso constante hacia los empresarios, marcado por una hostilidad que proviene de una parte del Gobierno nacional, con el objetivo de lograr nuevos derechos sociales que no son sostenibles.
De Antonio ha destacado la falta de diálogo social, indicando que la medida se va a implementar de forma inmediata, sin tener en cuenta las opiniones del sector empresarial.
Según el presidente de Fedeto, la propuesta de la patronal implica establecer un periodo de transición para su aplicación, asegurando que no se adopte en 2024 o 2025, sino que se extienda a lo largo de la legislatura.
Además, han propuesto un mecanismo de adaptación para que no se aplique de la misma forma en todos los sectores. También han planteado la posibilidad de negociar una extensión de la jornada laboral en aquellos sectores que no puedan cumplir con las 37,5 horas, siguiendo ejemplos de legislaciones como la francesa, según Madruga.
Sin embargo, desde Fedeto han lamentado que el Ministerio de Trabajo no haya tenido en cuenta ninguna de sus propuestas, imponiendo medidas que solo llevan a la pérdida de competitividad de las empresas españolas.
Además, han advertido sobre el riesgo de un aumento de la inflación en España, ya que actualmente se sitúa 1,4 puntos por encima de la inflación europea, lo que significa una pérdida de competitividad para las empresas españolas.
También han anticipado la posible pérdida de empleos debido al incremento de los costes salariales que ya están por encima de lo normal.
Madurga ha concluido que estas medidas tendrán efectos a medio y largo plazo difíciles de digerir para la economía, señalando que la región de Castilla-La Mancha se verá especialmente perjudicada y que las empresas de Madrid también se verán afectadas.
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