El afamado chef Ferran Adrià fue galardonado en el sexto congreso Culinaria, celebrado en Cuenca, con un premio extraordinario en el Auditorio José Luis Perales de la capital conquense. Durante su discurso tras recibir el premio, Adrià instó al sector culinario a mantener un "espíritu crítico".

Adrià hizo hincapié en la importancia de reflexionar sobre la revolución que supuso para la cocina española hace treinta años. Según él, antes de este cambio éramos "un cero patatero" y aún queda mucho por mejorar para garantizar un futuro prometedor para los jóvenes que estudian cocina en España.

El chef catalán también resaltó la falta de consenso a la hora de etiquetar este movimiento gastronómico, lo que considera un paso necesario para fortalecer la identidad del sector culinario español a nivel global.

Además, Adrià subrayó la relevancia económica del sector culinario, señalando que la industria de alimentos y bebidas representa un tercio de la economía. Destacó la importancia de otorgar becas a jóvenes de familias trabajadoras que deseen formarse en el campo culinario, llamando al sector privado a contribuir en esta área.

Dirigiéndose a los futuros chefs presentes, Adrià enfatizó la importancia del servicio en el ámbito culinario, asegurando que la sala es incluso más relevante que la cocina. Les instó a no descuidar este aspecto fundamental en el éxito de un restaurante.

Por último, Adrià motivó a mantener un espíritu crítico y alentó a la ciudad de Cuenca a seguir soñando en grande y a los organizadores de Culinaria a convertir este evento en una referencia a nivel mundial.

En esta misma edición de Culinaria, se premió a José Jiménez, del restaurante Zalacaín, como la Figura Más Relevante de la gastronomía castellano-manchega; a María Morales, de Esencia by María Morales, en la categoría de Talento Femenino; a Antonio González, de + Ideas, como Talento Joven y a Raúl Barroso, de Las Esparteras, en Sala y Sumillería.