Gabilondo propone un sistema de salud centrado en la persona y la protección de los más vulnerables.
CIUDAD REAL, 7 de noviembre. En el marco de las XXIX Jornadas Nacionales de Humanización de la Salud, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha expresado la urgente necesidad de replantear el enfoque hacia la salud, insistiendo en que debe abarcar una visión completa de la persona y fomentar un modelo de atención integral y comunitario. A juicio de Gabilondo, esto implica crear las condiciones necesarias para que cada individuo pueda llevar una vida digna y plena, sin dejar de lado a aquellos en situaciones de desamparo. Se trata, en esencia, de asegurar tanto la salud individual como la salud colectiva.
Desde su perspectiva, el Defensor del Pueblo sostiene que para implementar este modelo es imprescindible establecer estructuras y posibilidades adecuadas. Subraya que el concepto de salud social no solo abarca la existencia de un sistema sanitario robusto, inclusivo y universal, sino que también debe atacar la arbitrariedad y erradicar las dificultades que pueden enfrentar diversos grupos y personas vulnerables.
En su intervención, Gabilondo mostró su apoyo y solidaridad hacia las comunidades afectadas por la recientemente sufrida DANA en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha. Abogó por una concepción de la salud y el derecho a ella que sea holística, enfocándose en proporcionar una atención más humanizada e integral, que tenga como meta la promoción del bienestar global de todos los ciudadanos.
El Defensor del Pueblo no dejó de señalar un hecho relevante: el notable aumento en las quejas dirigidas a su institución en lo que respecta a la sanidad pública. Esta situación ha llevado a que se realicen actuaciones de oficio para recabar información de las administraciones autonómicas sobre los esfuerzos implementados para mejorar la capacidad de los equipos de Atención Primaria, así como sobre la presión que enfrentan estos servicios y los tiempos de espera para consultas. En este contexto, también abordó el considerable reto que implica proporcionar una atención apropiada a la salud mental.
“Es fundamental que se destinen más recursos y que haya una evaluación constante y adaptación a las necesidades basadas en criterios poblacionales y epidemiológicos”, enfatizó Gabilondo, destacando la importancia de contar con un sistema sanitario que se ajuste a las realidades cambiantes de la población.
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