Crónica Castilla-La Mancha.

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García-Page desmiente retrasos en el AVE Madrid-Extremadura: "Es un comentario sin fundamento"

García-Page desmiente retrasos en el AVE Madrid-Extremadura:

TOLEDO, 27 de mayo. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha salido al paso este martes de las acusaciones que sugieren que su administración está retrasando la construcción del AVE que conectará Madrid con Extremadura. En su opinión, esas afirmaciones son completamente infundadas y ha señalado que el proyecto debería haberse realizado desde hace mucho tiempo.

Durante una entrevista en Telecinco, a la que tuvo acceso Europa Press, García-Page subrayó que ni los municipios ni las comunidades autónomas tienen el poder suficiente para paralizar iniciativas del gobierno central. Aclaró que su papel se limita a ofrecer opiniones dentro de un proceso legal en el que las administraciones pueden expresar sus puntos de vista, algo que también involucra a numerosas organizaciones ecologistas y sociales. Según el presidente, este es un procedimiento estándar.

García-Page recordó que la primera consulta sobre el trazado del AVE en el tramo de Castilla-La Mancha llegó hace aproximadamente tres o cuatro años, y que su gobierno emitió su opinión en un plazo de dos meses. Desde entonces, el asunto ha estado en espera.

El presidente hizo hincapié en que el nuevo ministro de Transporte ha vuelto a solicitar su opinión, lo que demuestra, a su juicio, un genuino interés en avanzar con el AVE. Óscar Puente, el ministro, ha sido calificado por García-Page como alguien que busca impulsar el proyecto y ha revelado que ya han respondido a la reciente consulta.

García-Page expresó que no hay elementos que sustenten la idea de que alguien esté bloqueando el desarrollo del AVE. Según él, los verdaderos obstáculos en la conexión ferroviaria entre España y Portugal han estado relacionados, en gran medida, con la postura de Portugal, que en su momento estuvo muy marcada por una campaña de la derecha portuguesa que presentó el AVE como un proyecto que solo beneficiaría a España.

Esta situación resultó en un estancamiento significativo del proyecto, con disputas sobre su trazado, que culminaron en una controversia entre las ciudades de Oporto y Valladolid, evitando el paso por el centro del país. García-Page argumentó que la mayoría de los retrasos han surgido de estas discusiones.

En su análisis, España siempre ha mostrado mayor disposición para llevar a cabo el proyecto. Sin embargo, recordó que durante un periodo crucial, el gobierno de Mariano Rajoy se encontró en una situación en la que los avances fueron detenidos. García-Page criticó al ex presidente por no solo dejar en suspenso los proyectos, sino también por revertir avances ya conseguidos.

Por tanto, cuando los trabajos debieron reanudarse, fue necesario reiniciar los procesos casi desde el principio, incluyendo la elaboración de nuevos proyectos y estudios de impacto ambiental. El presidente de Castilla-La Mancha enfatizó la importancia de no confundir a la opinión pública durante este proceso.

Finalmente, García-Page reiteró que su gobierno tiene la responsabilidad de ofrecer su opinión sobre cómo proceder con el AVE, pero subrayó que es el gobierno central el que verdaderamente debe llevar adelante la obra.