
CUENCA, 10 de septiembre. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que en los próximos días participará en reuniones relevantes en el ámbito europeo, donde la región buscará unir fuerzas con otras autonomías, sin importar su afiliación política, para alterar el rumbo de la política agraria de la Unión Europea.
Estas declaraciones se realizaron durante la inauguración del Centro de Interpretación y Trashumancia en Villar de la Encina, una localidad de Cuenca, donde García-Page destacó la importancia de la política agraria comunitaria. El mandatario explicó que este enfoque no se limita a las ayudas directas a agricultores y ganaderos, sino que incluye todos los fondos destinados al desarrollo rural.
El presidente castellanomanchego se mostró crítico con la disparidad entre las promesas políticas y la realidad, sugiriendo que los líderes europeos a menudo ignoran sus compromisos cuando se trata de asignar presupuestos. “Estamos en una época en la que los políticos prometen mucho, pero cuando llega el momento de actuar, hacen lo opuesto", manifestó García-Page.
García-Page también expresó su frustración con la falta de acción de Europa tras las últimas elecciones, donde esperaba que se priorizara la lucha contra el despoblamiento y se fomentara la soberanía alimentaria, asegurando que los recursos necesarios deberían ser producidos localmente. Sin embargo, lamentó que estos postulados se quedan en simples intenciones.
"Lucharemos intensamente", prometió el presidente, quien confirmó que colaborará con todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura para marcar una dirección favorable en los foros europeos donde tiene presencia su administración.
Anticipándose a las críticas, García-Page defendió que el cambio es posible a través de mecanismos democráticos y enfatizó que el diálogo es la herramienta más efectiva en política. "El silencio es el peor enemigo; callar ante la injusticia es inaceptable”, insistió.
El presidente recalcó que han logrado numerosos triunfos y asegurando que este esfuerzo por reformar la política agraria comunitaria no es menos importante, ya que de su éxito depende la capacidad de mejorar las infraestructuras en la región con fondos europeos.
Por otro lado, García-Page reflexionó sobre la necesidad de una historia compartida en España y criticó a aquellos que buscan desestabilizar la unidad del país por intereses territoriales. "Los que proponen fragmentar España lo que realmente desean es asegurar privilegios para sí mismos", sentenció.
El presidente de Castilla-La Mancha también se mostró indignado ante el uso de símbolos patrióticos por parte de algunos sectores que intentan justificar peticiones de trato preferente, afirmando que "la unidad y la diversidad no son opuestas, son complementarias". Reiteró que no tolerará que se usen emblemas históricos o culturales para reclamar privilegios.
Finalmente, García-Page subrayó que todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de nacimiento, deben tener acceso a los mismos derechos y servicios en España. “No se puede reivindicar más que otros; aquí los derechos son iguales para todos", finalizó.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.