Crónica Castilla-La Mancha.

Crónica Castilla-La Mancha.

Los emblemáticos molinos de Mota del Cuervo figurará en el cupón de la ONCE del 28 de abril.

Los emblemáticos molinos de Mota del Cuervo figurará en el cupón de la ONCE del 28 de abril.

El próximo 28 de abril, los emblemáticos Molinos de viento de Mota del Cuervo se convertirán en los protagonistas del cupón de la ONCE. Esta iniciativa busca resaltar la belleza y la singularidad de estas imponentes estructuras, que son un atractivo turístico y cultural en la provincia de Cuenca, con una tirada de cinco millones de cupones.

En una reciente presentación, Javier Martínez Eslava, director de la ONCE, junto a la alcaldesa de Mota del Cuervo, Irene Cabrera, y Rafael Peñalver, presidente de la Asociación de Amigos de los Molinos, dieron a conocer este cupón, que lleva el lema 'El balcón de La Mancha', un título que rinde homenaje a las vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde estos monumentos.

Los siete molinos que pueblan la localidad no solo son ejemplos de arquitectura tradicional, sino que también cuentan con una historia rica. En 1967, se les otorgó el apodo de 'Balcón de La Mancha' debido a la impresionante extensión de paisaje que se observa desde su altura.

Estos molinos, de diseño cilíndrico, se dividen en tres niveles: la planta baja alberga la cuadra, donde se encuentra una escalera de caracol que conduce a la primera planta, o camareta, y al nivel superior, donde se halla la maquinaria que aprovecha el viento para operar un complejo engranaje compuesto por unas 100 piezas.

Los visitantes que se acerquen a Mota del Cuervo durante los sábados tienen la oportunidad de participar en una molienda tradicional en 'El Gigante', obra que también permite apreciar la artesanía del barro en 'El Goethe', mientras que 'El Piqueras' alberga un museo dedicado a la cultura manchega. Los otros molinos que se pueden visitar son 'El Zurdo', 'El Cervantes', 'El Irak' y 'Franz Grillparzer'.

Estos monumentos constituyen un símbolo no solo de Mota del Cuervo, sino de toda la región. Su construcción se remonta a una sequía severa en el siglo XVI, momento en el que se vieron la necesidad de construirlos en elevaciones para aprovechar la fuerza del viento. Exceptuando 'El Zurdo', todos los molinos han sido restaurados, manteniendo su estructura sobre los cimientos originales.