Nuevo estudio afirma que los primeros 'Homo sapiens' habitaron el centro de la Península durante el Paleolítico superior

En una investigación liderada por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y la Universidad Complutense de Madrid, se ha confirmado que los primeros 'Homo sapiens' poblaron el centro de la Península Ibérica en el Paleolítico superior. El estudio se enfocó en el yacimiento de la Malia en Guadalajara y ha reavivado el debate sobre la colonización de regiones antes consideradas inhabitable en el suroeste de Europa.

Los resultados, publicados en la revista 'Science Advances', revelan la capacidad de los primeros pobladores humanos para establecerse en lugares que se creían inaccesibles. El yacimiento de la Malia, descubierto en 2017, ha proporcionado numerosas evidencias de presencia humana y dataciones que sugieren asentamientos a lo largo del Paleolítico superior en la región.

El análisis de los restos óseos y los conjuntos líticos en diferentes niveles del yacimiento han revelado una historia fascinante sobre la adaptabilidad y la supervivencia de los antiguos habitantes en medio de condiciones climáticas cambiantes. Desde el Instituto de Arqueología de Mérida y el Laboratorio de Arqueobotánica del Instituto de Ciencias del Patrimonio se han destacado la importancia de estos descubrimientos para comprender el pasado.

Los investigadores han detectado un cambio en el clima entre los dos niveles del yacimiento, con una tendencia hacia condiciones más frías y áridas que transformaron los paisajes y alteraron la disponibilidad de recursos. A pesar de estos desafíos, las estrategias de subsistencia de los antiguos pobladores permanecieron consistentes a lo largo del tiempo, demostrando su habilidad para adaptarse y sobrevivir en un entorno hostil.

La investigadora del INCIPIT, CSIC María Martín Seijo, ha señalado la importancia de las estrategias de recolección de leña para comprender mejor la vida cotidiana de estas comunidades antiguas. Los nuevos hallazgos en el yacimiento de la Malia desafían las percepciones anteriores sobre la región, revelando la resistencia y la capacidad de los primeros humanos modernos para habitar el corazón de la península ibérica en el Paleolítico superior.