En un claro mensaje dirigido a los gobiernos de Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha advertido sobre la defensa del trasvase Tajo-Segura. En caso de que no haya movimientos desde la cuenca receptora, la región que preside exigirá el estricto cumplimiento de las cinco sentencias del Tribunal Supremo relacionadas con los caudales ecológicos en el tramo medio del río.

En una rueda de prensa tras una reunión del Consejo de Gobierno en Azuqueca de Henares, García-Page ha destacado que la paciencia de Castilla-La Mancha tiene un límite, a pesar de que siempre ha estado dispuesta a negociar.

"Si además de tender la mano para dialogar nos quieren atacar, vamos a asegurarnos de que se cumplan al cien por cien las sentencias", afirmó, aunque reconoció que entiende que "nadie quiere renunciar a lo que se le concede".

García-Page también agradeció a las entidades que presentaron sus alegaciones la semana pasada sobre las nuevas normas de explotación del trasvase.

Asimismo, expresó su deseo de que en el futuro el suministro de agua se base en las condiciones climáticas y en el sentido común, favoreciendo la desalación. Sin embargo, señaló que hay personas interesadas en seguir obteniendo materia prima de forma gratuita para lucrarse.